Por Heber Lischetti
Cuando salió la idea de escribir este artículo, debo decir que la posición de quien lo escribe no es fácil, y no porque sienta que tenga o no autoridad para hacerlo; sino porque aún, siendo muy reciente mi salida del H.C.D de Baradero, estoy seguro que en el transcurso de esta escritura, no quedará muy en claro si lo escribo desde dentro o desde fuera como estoy actualmente.
Sin dudas el año empezó con la sesión esperada desde hace mucho tiempo, nadie puede negar que al fin se llevaba al “banquillo” al funcionario, al que justamente o injustamente, más se cuestiona en este gobierno.
Cuestionado desde la oposición, desde el oficialismo, desde la sociedad. Es más en la sesión en que se decidió solicitarle al Secretario de Servicios Públicos las explicaciones del caso, no hubo oposición a tal decisión, por parte de ninguna de las fuerzas políticas representadas en el H.C.D, lo que se discutió es la forma, si el cuerpo en comisión o en una sesión pública, siendo ésta última postura, la que prevaleció.
Así las cosas “El año comienza con el Concejo Deliberante interpelando a Juan Panno” en una sesión pública, para que el pueblo vea que al fin la situación tan esperada por todos, la que no se había dado mientras el oficialismo mantuvo la mayoría en el concejo, de la cual participé y entonces lo protegíamos, se daba ahora.
El clima era el que se genera cuando se da una situación, que no creo sea la más deseada para encontrar el camino con el que se arribe a cualquier solución, dado que cuando se crea una situación de beligerancia y conflicto, parecería alejarse la opción del consenso, como arma fundamental de la política.
Y llegó la citación a manos del Intendente, para que le comunique al Secretario que debía dirigirse al concejo a dar explicaciones.
Y es allí donde el intendente paró la pelota, recogió el guante, y con una respuesta jurídica y política, dijo que correspondía interpelarlo a él, ya que en definitiva es el responsable, pero que, conforme a los plazos de ley, debía hacerse después de determinada fecha, marcó la cancha, y manifestó lo que siempre dijo públicamente, “no busquen chivos expiatorios, el responsable soy yo”.
Y llegó la fecha de la tan esperada sesión, “la mesa estaba servida” el intendente, todos los secretarios y el cuerpo de concejales.
Y cual era el resultado satisfactorio que debía tenerse; 1) por un lado el que demostrara que existen falencias en el Departamento Ejecutivo, que lleven al intendente a dar una vuelta de timón que todavía se está a tiempo, o por otro lado, 2) que existen falencias que evidencien la inoperancia del Ejecutivo, demostrativas de un desgaste y una decadencia de algo que ya fue; cualquier otro resultado no servía.
Nada de eso pasó, el intendente se manejó con soltura, y marcó el clima y los tiempos de la sesión, ¿pero está mal que ninguno de esos resultados haya pasado para decir que la interpelación o sesión pública fue un fiasco, que existieron improvisaciones inconcebibles?
Cada circunstancia social y política pasa en su momento, y pienso que pretender forzar los tiempos es siempre un error. Sin dudas la ciudadanía al momento de votar, toma una decisión y da un mensaje, sobre que gobierno quiere, como quiere ser gobernada y por cuanto tiempo, y de allí viene el sentido común de cada uno de los que nos toca ocupar el lugar que nos prestó la ciudadanía, como elemento fundamental para interpretar que es lo correcto.
Por ello no está mal que el H.C.D, decida que algún funcionario de la Municipalidad, baje a dar explicaciones ante la requisitoria del deliberativo, pero como bien lo señaló el Pte. Marcelo Elmer, luego deben elaborarse las conclusiones; conclusiones que entiendo arrojarán falencias en el interpelante o en el interpelado, y de allí los pasos a seguir, no buscar el resultado inmediato y mediático, sin dudas esa postura es la correcta.
Ahora bien, ¿el bloque oficialista quiso “proteger” a Juan Panno o simplemente quiso ser prolijo y coherente, pidiendo citar al funcionario a comisión para después evaluar que hacer?
Y la oposición en cambio, que dijo no “basta de cuidar” hay que exponer en una audiencia pública, tenía razón?
Cuando integré el concejo recuerdo que se pidió la interpelación a Dora Dolcemelo, en ese momento Norma Carbone, como presidenta del bloque pidió al igual que Daniel Depauli ahora, citar a la funcionaria a reunión de comisión, para luego con las explicaciones pertinentes, ver los pasos a seguir. Ganó nuestra moción; claro éramos mayoría y… “así no se puede: levantamanos, defienden lo indefendible”, sin embargo luego que Dora nos brindara información e intercambiáramos opiniones, en forma unánime el H.C.D fijó una postura a seguir respecto a los temas ambientales.
Pero ahora después del 28 de Junio todo cambió, ya no gana el voto del oficialismo protector, y entonces fue el intendente con todos sus secretarios a una sesión pública ¿… y …?
Espero y no corresponde dudar, que también se buscarán criterios unánimes a seguir desde el H.C.D.
Para finalizar y destacar las cosas que pasaron el 18 de Enero, es innegable que la decisión que tomó Leonardo Peris me involucra, porque todos me lo preguntaron, pero por sobre todas las cosas porque me siento involucrado, sigo pensando que si alguna vez vuelvo a militar activamente en política no me veo en otro lugar que no sea donde está él, porque con él tenemos proyectos que nos propusimos trabajar a fondo, como por ejemplo el que relaciona al Club Atlético y Aero Club, y en eso estamos, porque tenemos pensamientos muy parecidos, porque lo considero el amigo que me dio la política..
Su decisión no me sorprendió para nada, porque se enmarca dentro del verdadero ejercicio de la política, esa convicción necesaria para mejorar la política; sucede que estamos mal acostumbrados, por algunos ejemplos a nivel local, provincial o nacional, donde generalmente cuando se dan estos casos, luego viene el sentimiento de venganza y la alianza contra lo que uno antes integró, Leo tiene bien en claro que ese no es el camino y sabe que en política hay que sanar los males, jamás vengarlos.
Se que muchos pueden opinar, porque si hay algo gratis es la opinión, sin pensar o pensando, decir cualquier cosa, y está bien esa es la libertad, tan ansiada en momentos de nuestro país, y en esa opinión puede decirse que Leo y Heber vinieron con Aldo y ahora uno rompe el bloque, y otro apoya su decisión, más aún en mi caso aprendí de Aldo Carossi la práctica y el llano, de una de las razones de mi vida, como es el derecho cuando fui a estudiar a Buenos Aires, pero esto es política, y que es de la política cuando a alguien q quien le gusta, deja atar su sentido común a otras circunstancias.
Creo que la solución es fácil: dejar la política si estás atado a alguna circunstancia en particular; pero si uno ejerce la política u opina al respecto, nunca debe olvidar sus principios, esos que le enseñaron desde que nació, porque por naturaleza el hombre es un animal político.
Heber Lischetti
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