Los vecinos de distintos barrios ya no saben cómo hacer para evitar que la tosca deje de volar como una nube a baja altura que se torna insoportable, ingresando a las viviendas, sumándole una incomodidad más a las altas temperaturas y los mosquitos.
Es común ver a la gente regando la calle con mangueras varias veces por día, pero no alcanza, como tampoco alcanza el único regador con que cuenta el municipio, pues el otro está roto y hasta el momento no fue arreglado.
Esta mañana cuando uno de los vecinos se acerco a realizar el relamo en la oficina correspondiente, le dijeron que vaya a reclamar a los medios, ante la sorpresa por la respuesta, solo atinó a retirarse.
Comentarios de Facebook