Estimado Sr. Intendente: Antes que nada, “FELIZ CUMPLEAÑOS”.
Créame que si tuviera la oportunidad de hacerle un regalo, me gustaría contar con una galerita mágica, gracias a la cual ud., pudiera adquirir poderes extraordinarios que le permitan, en adelante, encarar su gestión con fuerza, decisión, inteligencia, eficacia y razonabilidad, para su lógica y legítima gratificación personal y para beneficio, felicidad y tranquilidad de todos nosotros.
Creo, a esta altura de los acontecimientos, que esa sería la única forma en la que ud.., podría darle solución inmediata a, por lo menos, dos grandes problemas que tiene encima de su escritorio:
1- Mañana jueves comienza “Nuestro Festival”; es de esperar y entiendo que para eso han trabajado especialmente desde distintas áreas de su gobierno, que mucha gente arribe a nuestra ciudad. Ahora bien: ud. entra a Baradero todas las mañanas, ¿no reparó en el estado de abandono y desprolijidad que se advierte al bajar del puente de Ruta 9 y tomar el acceso?; pasto alto, huellones en la banquina, bolsas rotas y desparramadas, falta de carteles visibles y en buen estado que alerten y guíen al visitante….. pasa exactamente lo mismo, si se ingresa por ruta 41 o si se circula por la Avda. Almirante Brown.
Es cierto que en los últimos días hemos tenido lluvias, pero, a simple vista se puede advertir que este estado de abandono, no data de una semana atrás, sino de mucho tiempo, es decir, ni ud. ni sus funcionarios a cargo, elaboraron un plan razonable de tareas, aun teniendo en cuenta las eventualidades climáticas, como para que la ciudad, tanto en su parte céntrica, zona del puerto y anfiteatro y sus vías de acceso tuvieran un aspecto prolijo y cuidado, acorde a la ocasión. Pongámonos en la piel del turista que llega por primera vez atraído por el festival ¿Qué imagen le damos ya desde la entrada, con las dársenas y los parantes del cartel de bienvenida casi tapados por el pasto?
2- Como a algunas familias, que acostumbran a sacar sus trapos sucios justo cuando vienen visitas, a Baradero no le podía faltar, en este preciso momento, un conflicto con los trabajadores municipales, con amenaza de carpa en la plaza incluida. Escuchaba hoy por la mañana al delegado gremial, explicando sin mucha convicción (a mi me impresionó así) las razones del conflicto, pero me quedé verdaderamente patitiesa, cuando del otro lado, salió el concejal Depauli a explicar, con toda naturalidad, que él estaba oficiando de mediador porque el Intendente no tenía tiempo para ocuparse “del asunto”. Quéeeeeeeee ?????????? Cóoooooomo ??????????. Concejal Depauli, muchas gracias pero esa no es su función. Realmente, o estamos muy acostumbrados a estas irregularidades y ya nos parecen normales, o somos los Baraderenses los ciudadanos mas apáticos, cómodos y negligentes que cualquier ciudad pueda tener. ¡De ninguna manera podemos aceptar esto!
Sr, Intendende: ¿Puede decirnos por qué no recibe a los trabajadores municipales y escucha el reclamo que tienen para hacerle?; no digo que tenga que ceder ni a uno ni a dos ni a todos los puntos que quieran tratar, ni siquiera que esté dentro de sus posibilidades, darles una solución inmediata a sus demandas, pero, ¿ni recibirlos?. No cree que ya es tiempo de cambiar de actitud, por lo menos?. ¿no le parece que la situación y el momento en que se da, amerita que lo haga?, y no me vaya a decir que ud, no se deja extorsionar!; es simple y se lo digo en un santiamén: a ud.lo primero y lo que mas fácil le sale es la actitud soberbia, siempre, ante cualquier situación donde debe hacer justamente lo contrario: atender a todos, escuchar, contemporizar y actuar con el mayor equilibrio y justicia que le sea posible; por el contrario, como a propósito, acentúa los enfrentamientos y los multiplica.
Ya que no puedo regalarle una galerita, le acerco una reflexión, esperando sinceramente que no la tire al cesto de los papeles:
La soberbia es el origen de muchos de los desencuentros, enfrentamientos y problemas que pueden surgir entre cada uno de nosotros y los demás.
Proveniente del latín “Superbia” vendría a ser la actitud de una persona que se considera muy por encima de lo que en realidad es y por lógica, tiene a los demás muy por debajo de lo que en realidad son. Está bien que una persona en cualquier circunstancia, demuestre seguridad en si misma, pero otra cosa en la altivez, la desconsideración, la frialdad, la tendencia a humillar y el menosprecio hacia los demás.
La soberbia hace estragos en la conducta, por ejemplo, deforma a tal punto la percepción personal, la capacidad de evaluación objetiva, que es imposible que alguien pueda situarse con justicia y ecuanimidad frente a determinada situación y, con inteligencia y voluntad, encauzarla y orientarla hacia el resultado más conveniente.
Nuestra Ciudad, como muchas, puede tener falta de recursos económicos, pero estoy segura, no hay ninguna razón para dar a los turistas que nos visitarán en estos días (que espero sean muchos), esta lamentable imagen de desidia, descuido, dejadez y encima, conflictividad interna. Me parece una grosera descortesía, a las visitas no se las recibe así.
Haga la cosas más fáciles Sr. Intendente, le aseguro que no se le va a caer nada; pruebe con sencillez, humildad e inteligencia, verá que todo saldrá mejor, como le decía al principio, para su satisfacción personal y tranquilidad de todos nosotros.
Inanbú Carrasquero
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