A partir de las declaraciones de dos testigos podría agravarse la situación procesal de los dos funcionarios de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Baradero, involucrados en el accidente que derivó en la muerte de dos adolescentes de 16 años.
Según informaron a LA NACION fuentes judiciales, esos testigos dijeron ante el fiscal de San Nicolás que investiga la tragedia ocurrida el 21 del mes pasado, que la camioneta Ford F 100, conducida por el inspector municipal Oscar Micucci, luego de chocar contra la moto en la que viajaban los chicos, no detuvo su marcha, dio la vuelta a manzana y regresó al lugar del hecho.
«Los testigos acreditaron que, en lugar de ayudar a los chicos que habían quedado tirados en la calle, el inspector municipal y la funcionaria que lo acompañaba, que también trabaja en la Dirección de Tránsito, habrían intentado modificar la escena del hecho para no quedar involucrados con el accidente en el que murieron los chicos que viajaban en la moto», sostuvo el abogado Miguel Angel Pierri, quien representa a los familiares de las víctimas.
Giuliana Giménez y Miguel Portugal, los adolescentes que viajaban en la moto sin usar casco, fallecieron cuando el vehículo que usaban, luego de asistir a una fiesta de cumpleaños de 15, chocó contra la camioneta en la que iban los dos funcionarios municipales.
Debido a que una serie de testigos dijo que los inspectores atropellaron a los chicos porque los venían persiguiendo, se produjo una revuelta popular que terminó con ataques incendiarios a la Municipalidad, a la Dirección de Inspecciones, al Registro Civil, al Concejo Deliberante y a una radio FM local.
Sin embargo, esa persecución nunca fue acreditada ante la Justicia. Ninguno de los testigos que dijeron ante los medios de comunicación que los chicos fueron atropellados por la camioneta municipal luego de la que señalaban como una alocada persecución por parte de los inspectores, ratificaron esa versión ante el fiscal. Tampoco sirvió para fundar esa hipótesis el video que un vecino habría tomado con su teléfono celular.
«Si bien no se probó la existencia de la persecución, en opinión de la querella la conducta expuesta por los inspectores municipales que conducían la camioneta después del accidente tuvo la misma gravedad. No fueron solidarios con los chicos que quedaron tirados en la calle y no se hicieron responsables del accidente. Se fueron, dieron la vuelta a la manzana y regresaron como si no hubiera pasado nada», sostuvo el abogado Pierri.
El letrado afirmó que comenzaron a reunir pruebas que contribuyan a fundar la hipótesis de lo que calificó como una «actitud disvaliosa y desaprensiva de los funcionarios de la Municipalidad de Baradero».
Según explicó Pierri, de comprobarse esta presunción se agravaría la situación procesal de Micucci y de Luciana Romero, la inspectora de tránsito que lo acompañaba en la camioneta.
«Estaría probado el homicidio culposo, pero con los testimonios que se incorporaron en el expediente durante los últimos días se podría sumar la acusación por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público en concurso real. Esta imputación se fundaría en el hecho de los inspectores habrían intentado obstruir la investigación», concluyó el abogado.
Lanacion.com
Comentarios de Facebook