Los viajes singles o de “solos y solas” son un fenómeno en crecimiento. Surgieron en los noventa y apuntan al público que por diversas razones no tiene con quién viajar. Pero a pesar de su fama de “celestina”, este tipo de travesía es más amplia y propone diversión y actividades para todos los gustos.
“Muchas veces notamos que la gente tiene un poco de vergüenza a preguntar, hasta que entienden el concepto de este tipo de paquete: se trata de pasarla bien, conocer gente nueva y adquirir una experiencia de viaje distinta”, aseguró a Télam María Eugenia Monsalvo, de la agencia Add Travel y aclaró: “La gente idealiza estos viajes como exclusivos para buscar pareja y donde sólo hay descontrol. No es así”.
En ese sentido, Carlota Gatti, directora de Alta Gama Turismo, apuntó que el perfil de los concurrentes a los viajes «singles» fue cambiando con el tiempo, a pesar de que tuvo sus orígenes en «clubes que se dedicaron a organizar salidas para pasar un rato ameno en compañía”.
“Es una buena opción de viajar solos y acompañados al mismo tiempo”, indicó Alfredo Luquer, organizador de “Grupos Singles” y pionero en este segmento de turismo.
“La relación entre los participantes es a través de la afinidad y no de la obligación. Es una nueva manera de compartir y hacer un viaje con gente desconocida donde cada uno aporta personalidad al grupo y enriquecen la energía grupal”, añadió el operador que en 1990 comenzó a vender viajes diferentes, destinados a los que estaban “solos y solas”.
Según coincidieron los operadores del sector, no hay una edad específica para hacer este tipo de viaje, aunque la mayoría de los interesados oscila entre los 30 y 40 años. No obstante, en los últimos años también se mostraron interesados grupos de jóvenes.
En cuanto a los destinos, por lo general se trata de lugares paradisíacos, como playas caribeñas donde el ocio se combina con paisajes increíbles, arena blanca y mar turquesa. Cuba, Buzios y Panamá son algunos de los puntos extranjeros, mientras que el norte o Cataratas son los elegidos a nivel nacional.
Desde el surgimiento de los viajes singles, para Gatti “ni estar solo, ni tener poco dinero son escollos para los que quieren tomarse unos días de vacaciones”. Y es que en lo económico también ofrece ventajas: brinda la posibilidad de compartir habitaciones y pagar “a medias” con otro compañero una doble. En ese caso, es la misma agencia la que selecciona a alguien acorde al género y la edad.
Esta situación, además de abaratar costos, “promueve la relación social” y dispara la oportunidad de que los viajeros “puedan interactuar”. Con ese objetivo, según confiaron a Télam desde ATI viajes, muchas agencias realizan una cena previa a la salida para que se vayan conociendo.
Las salidas se hacen todos los meses y los precios varían de acuerdo al destino. Un paquete a Cuba a un hotel de categoría cuesta entre 1.400 y 1.500 dólares mientras que en la Argentina ronda los 3.000 pesos, con media pensión, traslados, aéreos y servicios. En todos los casos, el objetivo es el mismo: pasarla bien y sentirse acompañado.
Por Florencia Alamos
Télam
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