Ya en la primera charla que tuvimos con el padre Gastón, a poco de llegar a Baradero allá por el año 2006, nos dimos cuenta de que era un tipo distinto a todos los que conocimos dentro de la iglesia.
Mente abierta para escuchar las distintas opiniones, firme en sus convicciones, honestidad y el don de saber llegar a la fibra mas intima de los fieles para llevar la palabra Jesús.
Lo que no conocíamos era que el padre Gastón sufría un enorme vació sentimental por el que pidió ayuda varias veces a las autoridades eclesiásticas y nunca lo escucharon.
A pesar de eso, Gastón llevó adelante su tarea evangelizadora primero, y luego administrativa cuando el obispo Sarlinga le dio la tarea de tener a cargo las dos parroquias de la ciudad y acomodar algunos desbarajustes económicos de los que públicamente nunca se habló pero fueron siempre un secreto a voces.
Todo esto terminó por quebrar la voluntad de Gastón y decidió, en un acto de honestidad que no muchos se animarían a tener, blanquear su relación con una mujer.
Por esto fue separado, cuestionado, señalado a tal punto de no poder hoy asistir a misa por sentirse discriminado.
Gastón esta hoy en una situación que de a poco se va a volver insostenible, es por esto que creemos que aquellas personas a las que el ayudo y ayuda, debemos tenderle una mano y encontrar un lugar para que el pueda seguir viviendo de lo que se formó durante mas de 30 años y que siga su tarea evangelizadora, porque eso nadie lo puede prohibir.
El tiene el don de hacer llegar la palabra de Cristo como ningún otro, por lo menos en Baradero, tengamos el don de saber ayudarlo y ayudarnos.
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