Por su impronta de súper héroe que pareció imbatible y ser dueño de hazañas increíbles, en especial bajo la lluvia, Ayrton Senna representa aún hoy ese piloto admirado por millones, que llevó el automovilismo más allá del propio deporte. Sus números en una década son contundentes, pero aquel 1 de mayo de 1994, tras sufrir su fatal accidente en Imola, pasó a la inmortalidad por su combatividad, talento, sus luchas contra el sistema y la gloria que supo conseguir en la Fórmula 1.

Comentarios de Facebook