Pese a la promesa del Gobierno de que esta primera semana de junio se entregarían los primeros 350 mil conversores gratuitos a jubilados y hogares sin recursos para ver el Mundial, los decodificadores no aparecen. Por eso, el Ministerio de Planificación mandó a buscar a China una tanda de conversores sin reparar en gastos: en lugar de traerlos por buque, ingresarán al país por avión.
La televisión digital oficial todavía es una promesa de Gobierno. Es que pese a las promesas de campaña de que esta primera semana de junio se entregarían los primeros 350 mil conversores gratuitos a beneficiarios de planes sociales y pensiones no contributivas, jubilados que cobran el haber mínimo, asociaciones sin fines de lucro y cooperativas de Capital Federal y Gran Buenos Aires para ver el Mundial, los decodificadores no aparecen. Por eso, el Ministerio de Planificación permitió que los fabricantes nacionales puedan importar una tanda de conversores sin reparar en gastos: en lugar de traerlos por buque, ingresarán al país por avión, según publicó Fortunaweb.
De esta manera, lo que pagará el Estado para cumplir con el proyecto oficialista de televisión digital será mucho más alto de lo que se esperaba.
Así, el Gobierno aceleró el trámite para que los primeros set top box (STB), los decodificadores que permitirán ver la nueva TV, comiencen a llegar gratis por correo a los hogares elegidos el 10 de junio.
En medio de la desorganización estatal, la desesperación llegó cuando vieron que el el cronograma oficial establecía que desde ayer (02/06) ya iban a estar los primeros 350.000 conversores gratuitos que, en esta primera etapa deben llegar a hogares de la Capital Federal y de varios municipios del conurbano bonaerense.
Estos dispositivos permitirán a los ciudadanos elegidos por la administración kirchnerista ver gratuitamente las señales que transmitirá la TV digital del Gobierno, que en principio sería Canal 7 y Canal Encuentro.
Se trata de aparatos importados de China para captar la nueva señal en los viejos televisores.
Una de las firmas encargadas de la distribución es Cometrans, de los hermanos Cirigliano, de estrechos vínculos con la política kirchnerista. Otra de las tres firmas nacionales los producirán son: Coradir; una UTE de las empresas Microtroll, Zoitron, TRB e Inarci. Cada STB cuesta US$ 100. El monto de la compra alcanzaría los $ 468 millones.
Los intedentes el Conurbano, desesperados por hacerse de los codificadores, están que trinan. Según una nota publicada en el Cronista, aseguran que ningún organismo oficial explicó claramente el mecanismo de distribución de los conversores que obliga a los beneficiarios del plan a tener que concurrir a cualquier sucursal del Correo Argentino para llenar una solicitud de entrega de los decodificadores que, tras este paso formal, serán enviados a domicilio. Según se explicó, las autoridades compararán la información recibida con el padrón de la ANSeS para dar el OK al reparto.
Pero ellos acusan al mal manejo de la comunicación oficial por esta demora. Un caso es el de Pilar, donde su intendente, Humberto Zúccaro, reconoció no tener una fecha cierta para la llegada de los equipos al distrito. “Los decodificadores no están y no hay precisiones de cuándo estarán” admitió el funcionario al diario zonal Resúmen.
La idea del Gobierno es impulsar un multimedios oficial para competir con la televisión por cable privada, en especial con la del Grupo Clarín, en el marco de la abierta guerra desatada entre la administración K y el principal multimedios del país. Con este objetivo se intentará llegar con la TV digital pública a más de dos millones de hogares en los próximos meses, aunque en una primera etapa los objetivos son menos pretenciosos. Se estima que habrá 350.000 personas en condiciones de ver las transmisiones de este sistema que en un comienzo solamente permitirá captar los canales 7 y Encuentro y pasar los partidos del Mundial en alta definición. Para cuando se destrabe la ley de medios audiovisuales el Gobierno promete lanzar un paquete de otras 15 señales y llegar a casi todo el país para tentar a los radiodifusores privados a transmitir por el sistema estatal. Las autoridades también se entusiasman al hablar de la construcción de 47 torres de transmisión que estarán distribuidas en varias provincias de aquí a fin de año con el objetivo de llegar a 29 millones de habitantes.
Pero según se publicó, cuando lleguen los codificadores habrá un escollo más por resolver: el Gobierno aún no habría definido las antenas receptoras exteriores que comprará. “Tenemos cinco alternativas que estamos estudiando”, confesaron desde Planificación a Fortuna. El transmisor, que desde la avenida Av. 9 de Julio y Belgrano transmite Canal 7 y Encuentro, permite un radio de emisión de 40 kilómetros. Cada STB viene provisto de una antena UHF de 15 centímetros de poco alcance. Aquellos que vivan lejos del centro porteño, aunque tengan el decodificador, no podrán disfrutar la nueva TV.
Urgente24.com
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