Benedicto XVI habló así a los obispos en la audiencia general en Plaza San Pedro.»La admisión del pecado no debe hacer olvidar el servicio apasionado de creyentes y sacerdotes», remarcó el Sumo Pontífice
La acción evangelizadora de la Iglesia «no esconde las heridas que han marcado a la comunidad eclesiástica por la debilidad y el pecado de algunos de sus miembros», dijo hoy el Papa en su alocución en la Conferencia Episcopal Italiana.
Benedicto XVI hablo así a los obispos italianos que recibió en audiencia con motivo de su 61 asamblea general.
«Esta humilde y dolorosa admisión del pecado no debe hacer olvidar el servicio gratuito y apasionado de tantos creyentes, empezando por los sacerdotes», aseguró.
Incidió el Papa en que el año 2010 dedicado a los sacerdotes ha constituido una oportunidad para promover «la renovación interior» de los mismos.
«Lo que es motivo de escándalo -añadió- debe traducirse para nosotros en una necesidad profunda de reaprender la penitencia, de aceptar la purificación, de aprender de una parte el perdón y de otra, la necesidad de justicia», agregó.
Infobae.com
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