Aceituna tuvo la desgracia de nacer galga. Como la mayoría sabe, los galgos son perros de usar y tirar. Cuidados al extremo mientras sirven para cazar o correr. Inyectados con cualquier cosa o les dan el «maisito» para que mejoren su rendimiento. Las hembras son sometidas a montas forzadas y una larga serie de «cuidados» que aterran.
Pero cuando dejan de servir para el propósito del dueño, simplemente se convierten en basura, y la basura se desecha.
Así fue desechada Aceituna. Abandonada en un lugar inaccesible, con desnutrición extrema, sin poder pararse de la debilidad que tenía. Llena de heridas en todo su cuerpo, también le faltan un par de dedos de la pata trasera.
Gracias a la gente de buen corazón que no fue indiferente a su situación, y estuvo involucrada desde que la vieron hasta el día de hoy, Aceituna curó las heridas de su cuerpo y su corazón. Increíblemente confía en los humanos y no guarda rencor a nuestra raza. Pide cariño y una oportunidad de conocer una vida diferente, que no la obliguen a cazar o correr, sino ser un integrante más de una familia.
Los galgos son tranquilos, equilibrados, no pierden pelo, no tienen olor, se adaptan a lugares pequeños y no son de ladrar. Aceituna convive con gatos también sin problemas.
Se animan a cambiarle la historia a este noble animal?
Contacto: 03329-15602205
Aceituna está castrada, desparasitada y vacunada contra la rabia.
Gracias!!!
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