Alegatos en el juicio a Kapp por el homicidio de Lucas Rotela

(Télam).- Los alegatos en el juicio a un oficial de la policía bonaerense acusado de haber asesinado a Lucas Rotela de un escopetazo por la espalda, cometido en el 2011 en la localidad de Baradero, comenzarán mañana en los tribunales de San Nicolás, informaron fuentes judiciales.

La audiencia comenzará a las 9 en el edificio judicial situado en la calle Guardias Nacionales 47, del mencionado distrito judicial, donde el efectivo Gonzalo Kapp está siendo juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 por «homicidio agravado», el cual prevé penas de hasta prisión perpetua.

Fuentes judiciales informaron a Télam que el imputado declaró ayer que «la escopeta la había cargado su compañero y que no sabía que tenía postas de plomo».

Ante ese testimonio, el abogado defensor Miguel Ángel Arzagot solicitó a los jueces Cristian Eduardo Ramos, María Belén Ocariz y Laura Mercedes Fernández un careo entre Kapp y el efectivo Cáceres, quien en ese momento estaba con él en el patrullero.

El compañero de Kapp aseguró que le había avisado que la escopeta tenía postas de plomo, mientras que el acusado respondió que, en el caso que haya sido así, no lo escuchó.

De acuerdo a la versión de Cáceres, él cargó la escopeta con dos postas de goma y tres de plomo porque iban a recorrer la zona bancaria de Baradero.

«Cáceres no dice la verdad. La conducta de Kapp está encuadrada en un homicidio culposo porque no sabía en qué condiciones le entregó el arma», aseguró a Télam el abogado defensor.

En tanto, durante la audiencia de ayer, que duró casi diez horas, declararon 18 testigos.

Entre los testimonios más relevantes se destacaron un perito balístico, un médico, un forense y otro planimétrico que trabajaron interdisciplinariamente, uno de los cuales declaró a través de video conferencia desde la oficina pericial de La Plata.

Los cuatro especialistas coincidieron en que el disparo que recibió Rotela (19) se efectuó directamente a la espalda y a una distancia menor a los 7 metros.

Además, declaró el padre del joven, la madre y un hermano menor, quienes contaron al TOC 1 que cuando la víctima llegó a la casa les dijo que le «había disparado la Policía por la espalda».

El tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta mañana a las 9, cuando terminen de declarar los últimos siete testigos, todos efectivos de la seccional de Baradero, para luego continuar con el alegato del fiscal Hernán Granda y del resto de las partes.

El homicidio de Rotela ocurrió el sábado 11 de febrero de 2011, alrededor de las 4.30, en inmediaciones de la plaza Colón, en pleno centro de Baradero, cuando la víctima y dos amigos se encontraban sentados en un banco.

Ante esa situación, dos efectivos descendieron de una patrulla e impartieron la voz de alto a los jóvenes que comenzaban a abandonar el lugar.

«Los amigos de Lucas se fueron para otro lado, pero él agarró su ciclomotor y cuando se iba caminando recibió un escopetazo que le causó, en total, nueve perforaciones», dijo a Télam Dante Gabriel Morini, uno de los dos abogados de la familia de la víctima, constituida como particular damnificada.

En ese momento, uno de los jóvenes fue demorado por uno de los efectivos y llevado a la seccional, mientras que Rotela resultó gravemente herido, a pesar de lo cual alcanzó a llegar a su casa donde le contó lo sucedido a su padre.

La víctima fue trasladada al hospital local y murió a la tarde cuando estaba por ser derivada en un helicóptero sanitario a un centro asistencial de mayor complejidad, en General Pacheco.

Según los familiares de la víctima, luego del homicidio, funcionarios policiales a cargo de la investigación y esclarecimiento del hecho intentaron instaurar la versión de un enfrentamiento.(Télam).-

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