Un día distinto, con mucha energía, miles de ilusiones se alzan con un solo objetivo: llegar a la meta. Todo un pueblo se dio cita en la plaza de Los Pioneros para alentar y acompañar a los miles de corredores.
La K42, fue la excusa perfecta para que todo el pueblo de Villa La Angostura saliera a la calle a reunirse, a disfrutar, después de haber padecido la furia del volcán Puyehue.
“Necesitábamos que pasara algo así, necesitábamos cumplir la ilusión de saber que una prueba de esta magnitud, se podía realizar en nuestra ciudad sin ningún tipo de problemas”, confió emocionada Adriana, una vecina que no paraba un segundo de aplaudir a cada uno de los participantes de la carrera.

En este sentido, Villa La Angostura se vio favorecida por la reactivación que produjo el arribo de visitantes en el marco de esta competencia, con una ocupación del 40% en la plaza hotelera y un fuerte incentivo de ventas en los comercios de la localidad.
Los dos días previos a la carrera fueron un verdadero cuadro de la Villa, con un cielo pleno que recortaba la figura de los cerros comenzó a motivar a los participantes de la mejor manera, quienes viajaron con dudas ahora tenían certezas, quienes dudaban cambiaron de opinión con los comentarios que rápidamente se extendieron, y así llegó el momento con un contagioso ánimo colectivo que rayaba la emoción.

Pero pronto la Villa se mostró auténtica, nadie faltó, ni las personas ni el volcán. Las últimas horas del día previo hicieron girar la pluma y el cielo se cubrió cambiando el paisaje pero no el ánimo de los corredores.
Nadie dudó todos exacerbaron su espíritu combativo ante la inclemencia, el suelo estaba apto, el trabajo de cientos de hombres de las dos semanas previas y la lluvia de martes y miércoles había dejado el terreno excelentemente preparado para la oportunidad, considerando la condición del momento en la zona. Y solo habría que probar entonces como es eso de correr con un volcán activo que hace su presencia en la escena.
Objetivo cumplido
Así, fue que cuando correspondía, la cuenta regresiva indicó que la largada era inminente. A las 10:00 horas puntual, partían 1.600 ilusiones en busca de la victoria.
Para algunos sería un trayecto de15 kilómetros. Para otros el gran desafío de 42 kilómetros. La naturaleza impuso su presencia y con un tímido sol que por momentos intentaba asomar, se puso en marcha la 9ª Edición del legendario Salomón K42 de Villa La Angostura.
Quedarían por delante 42km para demostrar y demostrarse que esta sería la mayor aventura, que también es posible correr y desafiar esa condición, que esta es para muchos amantes de la naturaleza una oportunidad única de vivenciar este fenómeno y que esos 1600 corredores permitirían poner un sello de antes y después en el evento y en la localidad.
La prueba fue para el mendocino Cristian Mohamed, que recién en los últimos kilómetros del recorrido, pudo dejar atrás al español Bernat Castañer. En el tercer lugar llegó Gustavo Reyes que perdió en el sprint con el español.
Por el lado de las damas la chilena Marlene Flores venció con claridad mientras que Adriana Vargas fue segunda y la brasilera Rosalía Camargo fue tercera.
Por el lado de Baradero Juan Bautista Arrate quien cumplió una destacada actuación siendo en la general el puesto Nº 39 y en la categoría 2º. Con un tiempo total de competencia de casi 5 horas. También en la prueba de 15 km estuvo presente Damián Mussi con una muy buena actuación
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