Las continuas malas noticias con que los medios más importantes de la prensa nacional atacan al gobierno nacional de manera cotidiana, hacen que cosas como la sucedida por estas horas queden como en una nebulosa. La población deja de ser informada correctamente y se transforma en una inmerecida víctima de ese ya largo conflicto.
Cuando estas líneas vean la luz, faltarán pocas horas para que el satélite de comunicaciones Arsat 01 sea colocado en su órbita y apenas unos días más para que entre en funciones. De todos los de la América Latina, nuestro país es el único que ha logrado diseñar, construir y poner en funciones un satélite de comunicaciones. Solamente los EE. UU. de Norteamérica lo han hecho por lo tanto, junto a la Argentina, son los únicos dos países de América que lo lograron y en todo el mundo son nada más que ocho.
Todo el proyecto insumió 1.300.000 horas hombre de trabajo del que participaron alrededor de 600 personas; ya se está trabajando en el Arsat 02 y diseñando el Arsat 03. Las empresas que lo hicieron son dos y ambas del Estado: INVAP y la mencionada Arsat. Esta fue creada en el año 2006 por decisión del presidente Néstor Kirchner y el INVAP es un organismo que dependía de la Comisión Nacional de Energía Atómica; su nombre es una sigla formada por las iniciales de las palabras Investigación Aplicada y fue salvado de la destrucción gracias a una sabia decisión del gobernador rionegrino Horacio Massaccessi. Cuando vino la ola ,privatista de los nefastos Dromi-Cavallo- Menem, el INVAP iba a ser desmantelado ya que la Nación no se hacía responsable de su sostenimiento, el gobernador de Río Negro dijo entonces que su provincia se haría cargo y lo salvó de la desaparición. Es oportuno recordar que por esos días el ministro Cavallo había mandado a los científicos “a lavar los platos”, probablemente entre los aludidos por el cordobés de triste memoria esté alguno de los que hoy ponen el Arsat 01 en órbita que, por suerte, no le hizo caso.
Estamos ante un logro mayúsculo de la ciencia argentina que tiene, además, vital importancia para el futuro ya que la investigación, ciencia y científicos argentinos son los que podrán hacer que el progreso sea un beneficio para todos los habitantes de nuestra tierra. Vale la pena celebrarlo y con orgullo decir, sin tapujos, ¡viva la Patria!
G. M.
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