Y si no es una metáfora , es que el negro ganó su partido ante Las palmeras con Jesús Silva de arquero, ¿Por qué?, es largo de explicar por eso vamos al partido!!
El negro que ya estaba ganando 1 a 0 salió a la cancha con ganas de asegurar el pleito y por eso es que fue directamente al ataque como no hubiese tenido ninguna ventaja, Las palmeras también llego a Baradero con ganas de llevarse el pasaporte a la semifinal. Ya desde el comienzo el árbitro Guerrero, estaba inquieto, celoso de la zona de vestuarios, dio indicaciones a quien tenía las llaves de las puertas y se aseguró que todo aquel presente en esa zona tuviese su credencial, todo dentro de lo que el árbitro tiene como obligación de hacer, aunque muchas veces no se haga.
Al ratito de empezar el partido penal para el Negro, clara mano de Marelli dentro de área y Ortigoza marco su primero gol y del Negro, 1 a 0 y el global 2 a 0. Las Palmeras sacó del medio, pase largo entre los dos centrales, se mete Fleitas, es derribado por Brizueño, y Guerrero marca el penal para Las Palmeras y amarilla para el arquero.
Marelli le pega esquinado y Sebastián Brizueño alcanza a sacarle al córner con una atajada increíble. El partido sigue parejo y así termina el primer tiempo, pita el árbitro y automáticamente como ocurre siempre los suplentes agarran la pelota y se van a patear el arco, Guerrero le pide la pelota al arquero suplente de Atlético, este le dice mira que la vamos a usar, el árbitro se la vuelve a pedir, el arquerito se la da de mala manera, y Guerrero lo expulsa. Usted saque sus propias conclusiones…
Arranca el partido y la gente del Negro se empieza a poner nerviosa con algunos fallos del árbitro, hasta que llegó la obra culmine, Sebas Brizueño corta un córner y al caer le comete falta, el arquero queda tendido, y como el árbitro dice no ver infracción alguna, le cobra retención de pelota, tiro indirecto dentro de área para Las palmeras y la segunda amarilla para Sebastián. Si a esto le sumamos que en él entre tiempo Guerrero expulso al arquero suplente, Gustavo Chena no tenía otra chance que poner un jugador de campo al área, encima faltaban como 25 minutos para que termine el partido. Gustavo lo mira a Martín Zaldúa y le dice “de esta no nos salva ni Jesús” y automáticamente Jesús levanto los brazos y pidió los guantes. A partir de allí se transformo en la figura del equipos, sacó con los puños, salió a cortar centros, tapó bien abajo, se estiro y sacó un mano a mano al córner, le brindó seguridad a sus compañeros. Para que Luna tome un centro y la mande a guardar, para que Ortigoza haga una jugada bárbara y como decíamos en el potrero “ la metió hasta adentro del arco” solo le falto pararse sobre la línea, arrodillarse y meterla con la cabeza. Antes vino el descuento de los de Tala, eso más algunos fallos impresentables del árbiro le metieron suspenso al partido
Los cierto es que Atlético ganó 3 a 1 y ahora se metió en la semifinal del torneo. Le tocará nada más ni nada menos que Sportivo, para vivir 180 minutos a puro clásico, de allí saldrá el finalista del torneo, que jugará frente al ganador de Agricultores y Mitre.
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