«Desde pequeña me interesó el orden. Durante mucho tiempo, comprobé la gran influencia que el orden tiene en las vidas de muchas personas, y quiero transmitir al resto del mundo lo maravillosa que es la magia del orden», había dicho Marie Kondo en una entrevista a Infobae.

Escribió cuatro libros sobre el arte de organizar y lleva vendidos más de siete millones de copias en 33 países, donde es récord de ventas. Fue traducida a múltiples idiomas, entre ellos el coreano, chino, francés, alemán, inglés y castellano. Su libro La magia del orden​ le abrió las puertas al mercado de habla hispana.​ La revista Time la eligió entre las 100 personas más influyentes del mundo en 2015,​ y fue la única japonesa de esta lista además del escritor Haruki Murakami. Los tickets para entrar en sus seminarios cuestan 2 mil dólares y sus videos en Youtube tienen millones de reproducciones, convirtiéndose en lo más visto en esa red social.

Cuando a sus 19 años decidió crear una consultora a través de la cual brindaba el servicio de organizar los hogares, Marie Kondo no imaginaba todo lo que vendría después. O sí. Porque no tardó demasiado en darse cuenta de que muchísimas personas tenían serias dificultades para deshacerse de cosas innecesarias; tanto es así, que llegó a tener la agenda sobrecargada de clientes solicitando su ayuda. Fue entonces que decidió ponerle nombre a su método y promocionar sus técnicas en un libro.

«La verdadera vida comienza luego de que somos capaces de poner en orden nuestra casa». Según asegura Kondo en La magia del orden, es en ese momento de la vida cuando las preocupaciones podrían reducirse al mínimo posible. «Garantizo que la organización es algo que se puede hacer de una manera concienzuda y de un tirón. Las únicas tareas que necesitarás seguir durante el resto de tu vida son elegir qué cosas conservas, cuáles desechas, y cuidar las que decidas conservar», promete en su best seller.

 “La verdadera vida comienza luego de que somos capaces de poner en orden nuestra casa” asegura Kondo en La magia del orden

El pilar fundamental del método Konmari se basa en desechar y conservar sólo lo imprescindible y que aporta felicidad. Algo que, según apunta, debe hacerse de una sola vez y sin dejarlo a la mitad.

Para ella, si se guardan las mismas cosas en varios lugares de la casa y se ordena cada lugar por separado, nunca se llegará a conocer el real volumen de cosas que se poseen y jamás se terminará de organizarlas.

Cuando se almacena, se crea la ilusión de un cierto orden, pero lo que en realidad se hace es ocultar cosas que realmente no son necesariasen un armario, un cajón o una estantería. Tarde o temprano esas unidades de almacenaje se llenan y el caos vuelve a empezar. Es lo que Kondo llama «efecto rebote». Por este motivo, para ella, la organización empieza por la eliminación: según cuenta en su libro, ningún cliente suyo volvió al desorden después de aplicar su método.

Escribió cuatro libros sobre el arte de organizar y es récord de ventas en 33 países (AP Images)

Escribió cuatro libros sobre el arte de organizar y es récord de ventas en 33 países (AP Images)

Para romper con esta espiral negativa, el método recomienda organizar por categorías, no por ubicaciones. Por lo tanto, se debe hacer una labor de investigación por toda la casa y juntar todo lo que se tenga de la misma categoría: primero la ropa, continuando con los libros, papeles, objetos varios, a los que ella denomina «komono», para finalizar con los objetos sentimentales. Con cada categoría, la mecánica será la misma: colocar todos los objetos en un montón para escoger uno a uno y decidir qué es lo que se quiere conservar. ¿El criterio? El grado de felicidad que produce cada uno.

Lejos de elegir a partir de un criterio de uso o función, para esta japonesa lo más importante es tomar cada prenda u objeto y determinar qué sentimiento genera y, si se decide desecharlo, agradecerle antes el servicio que ha proporcionado. De esta manera, según ella, se consigue mantener la conciencia más tranquila ante la ansiedad que produce el deshacerse de las pertenencias.

 Lejos de elegir a partir de un criterio de uso o función, para Kondo lo más importante es tomar cada prenda u objeto y determinar qué sentimiento genera

Los objetos quedan ordenados, y la casa nunca se vuelve a desacomodar (si uno se compromete a poner cada objeto en su lugar cada vez que se lo usa). Sólo hay que limpiar. Uno de los desafíos es qué hacer después con el desorden ajeno. Kondo recomienda no imponer el método a los otros habitantes de la casa. «Hay que centrarse sólo en ordenar el espacio propio y no quejarse de los demás». Con los chicos especialmente, Kondo aconseja enseñarles a «doblar la ropa en vertical que es una tarea simple y divertida, y no obligarlos a empezar por ordenar los juegos». Con el paso del tiempo, los chicos pueden aprender a disponer de un espacio propio y a quedarse sólo con los juguetes que más les gusten.

La pequeña gran visionaria

La propuesta de Marie Kondo llegó en una época en la que la compra y el consumo desmedido son vistos como algo negativo (AP Images)

La propuesta de Marie Kondo llegó en una época en la que la compra y el consumo desmedido son vistos como algo negativo (AP Images)

Infobae consultó a las principales referentes locales de la organización para saber si la japonesa fue su inspiración y conocer su opinión sobre este «boom del orden», que hasta llevó al estreno de la serie que es furor en Netflix ¡A ordenar con Marie Kondo!

«Si bien ella no fue mi inspiración en el orden, ya que siempre fui sumamente ordenada, sí fue mi inspiración para ver que podía haber un trabajo detrás de esto«. Así Brenda Haines, organizadora profesional y creadora de @tuespacioorganizado, comenzó a contar sus inicios en la materia. «Durante más de 15 años me dediqué al armado de vidrieras y visual merchandising (orden y organización de los productos en el punto de venta de locales de indumentaria), lo cual tiene mucho en común, por ejemplo, con la organización de un vestidor, tanto en la prolijidad del doblado de las prendas como en la organización por paleta de colores y en la agrupación de las categorías».

Un fracaso comercial, la sensación de «etapa cumplida» y la lectura del primer libro de Kondo la llevaron a dedicarse al orden de manera profesional y comenzar a hacer en las casas lo que hacía en los locales.

 El orden genera más tranquilidad, menos ansiedad y menor tendencia a comprar compulsivamente

Para ella, el orden «es parte de la tendencia mundial hacia una vida más sana». «Desde la alimentación, el deporte y el consumo responsable. El orden exterior genera más tranquilidad, menos ansiedad y menor tendencia a comprar compulsivamente -analizó-. Realmente ordenar nuestra casa nos ayuda a ordenar nuestras ideas y por ende a nosotros mismos. Creo que el orden llegó para quedarse».

Ingrid Hajnal es la cara detrás de @theorganizationwiz y cree que lo que la japonesa más famosa hizo por ella y por todas las organizadoras alrededor del mundo es permitir que tengan una voz y que se las considere profesionales de un tema que es sumamente importante para todas las personas, de todas las edades en todos los países, con más o menos lujos. «La desorganización es un problema enorme en muchas personas, repercute muchísimo en el estrés, en la salud, en la calidad de vida, por eso creo que Marie Kondo a través de su éxito logró poner este tema como importante en el mundo».

El pilar fundamental del método Konmari se basa en desechar y conservar sólo lo imprescindible y que aporta felicidad (AP Images)

El pilar fundamental del método Konmari se basa en desechar y conservar sólo lo imprescindible y que aporta felicidad (AP Images)

«En realidad leí sus libros después de empezar con esto. Yo soy licenciada en Economía y siempre la eficiencia en el uso de los recursos y la organización de mi tiempo fue una fuente de motivación en mi vida -contó-. Yo no nací organizada pero siempre fui una persona muy eficiente. Y hace 12 años, cuando me fui a vivir con mi novio y actual marido me encontré con la situación de querer tener la mayor cantidad del tiempo libre posible, ya que trabajaba diez horas por día, llegaba tarde a mi casa y no quería ser esclava de las tareas del hogar. Entonces me propuse armar pequeños sistemas de organización en todos los ambientes de mi casa, teníamos una casa chica de 40 metros y el uso eficiente del espacio y el aprovechamiento del espacio era muy importante para vivir una vida feliz y no tener que estar todo el tiempo pendiente de la casa».

Para ella, la organización es muy personal y cada uno tiene su impronta, y aunque no todos compartan el estilo de Kondo, lo que ella logró es «una nueva visualización de un problema enorme que es la desorganización y el consumo desenfrenado».

Es que en su apenas 1,43 de estatura, la propuesta de Marie Kondo llegó en una época en la que la compra y el consumo desmedido son vistos como algo negativo. El éxito de la visionaria mujer, tal vez, radica en que supo presentar en el momento justo su filosofía sobre el desapego por los objetos, el reciclaje, las donaciones y las modas minimalistas. ¡Y cada vez son más los que se suman a la tendencia de «marikondear» sus vidas!

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