La escasez de lluvias desde el verano pasado y la ausencia de precipitaciones en toda la cuenca, han generado una importante disminución del nivel del Río Paraná, afectando también la navegabilidad en nuestro río Baradero.
Las lluvias que se generan sobre el sur de Brasil son las principales responsables de generar las crecidas o bajantes del Río Paraná. La importante sequía que se estuvo viviendo sobre esa región durante las últimas semanas, provocó esta significativa bajante que no se registraba desde hace más de 10 años.
En los próximos días, el caudal de lluvias comenzará a aumentar de manera importante sobre la cuenca del río, por lo que se prevé que esta situación sea temporaria, con una recuperación del nivel del río relativamente rápida. Pero hay que destacar que el efecto no es inmediato, ya que el aumento de las precipitaciones en la zona de la cuenca, presenta un retardo de unos 30 días para que se empiece a notar el efecto en todo el cauce del Paraná.
BTI
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