No puede decirse que Baradero no se haya preparado aecuadamente para recibir a la multitud que llegó a la ciudad con motivo de la largada del Rally Dakar 2015. Hasta se instaló un toldo del tipo gazebo en San Martín y casi las vías con personal de la dirección de Turismo que asesoraba a quienes lo solicitaran, todo un acierto.
En cambio, la terminal de ómnibus, que merece un especial cuidado por ser nuestra carta de presentación para muchas personas que llegan a Baradero, presentó un aspecto deplorable con bolsas de basura tiradas en el pasto a escasos metros de la plataforma principal en la que se registran casi todos los arribos y partidas.
Además, una de las bolsas (o más de una), estaba totalmente destruida y el contenido a la vista de todos tal como si el lugar no fuese la terminal de nuestra ciudad sino un depósito de desperdicios. Ahora no tiene remedio, pero en realidad no cuesta demasiado, aunque más no sea antes de los fines de semana, controlar que la limpieza del sitio esté acorde con lo que todos pretendemos.
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