Juan Carlos Malodin era el verdadero nombre de Lolo, y su historia comienza en uno de los peores momentos de vida. El Lolo era un linyera brasileño que estaba totalmente desahuciado, viviendo en desamparo, había decidido quitarse la vida, abandonando su persona en forma total,… Estuvo con una pierna encangrenada, viviendo en un viejo puente, en Palermo… Fue entonces cuando apareció Boneco, quien se quedo a su lado y le lamió la herida por días hasta que lo curo milagrosamente, a partir de ese momento se convirtieron en amigos inseparables, y que los llevaría a vivir momentos de gloria junto al equipo de sus amores.
Así el Lolo comenzó a vivir una nueva vida, (como que Boneco había llegado para salvarlo y darle otra oportunidad). Se hicieron tan el uno del otro, que ninguno iba a ningún lado sin el otro. Y así fue hasta el Final…
Comenzó a enseñarle hacer piruetas y algunos modales que lo harían famoso. Estuvo un tiempo divirtiendo a la gente con las pruebas que hacia Boneco hasta que empezó a ver que podían vivir ganándose la vida en fiestas infantiles y cumpleaños y hasta algunos circos. Con el tiempo estuvo alquilando un departamento en Palermo y se había comprado un Fíat 600 al que le saco la parte trasera, pues decía que le pertenecía a Boneco y hasta le hizo una camita en la parte de atrás. Estuvo recorriendo el país con algunos espectáculos circenses hasta que llego a Independiente, en donde de a poco comenzaron a quedarse en las concentraciones y las practicas en donde divertían a los jugadores que le tomaron un gran cariño y lo tomaron de mascota los empezaron a llevar a todos lados, sobre todo en una de las mejores épocas del Rojo de Avellaneda, habían muchos partidos Internacionales y Boneco comenzó a entrar a todas las canchas, con dos banderines en la boca, posaba con los jugadores y después daba la vuelta por toda la cancha saludando a todo el publico, parándose en dos patas. Obviamente le caía bien a todas las hinchadas porque siempre eran aplaudidos. Una vez Pipo Ferreiro que era técnico del equipo MultiCampeon, contó, ” Boneco era un integrante mas y cuando Independiente viajaba al exterior tenia un pasaje y un pasaporte para él, se canso de salir Campeón”.
También Pavoni, había dicho, “Si Boneco entra a estos estadios tan llenos y no se achica? Cómo vamos arrugar nosotros?
Bochini había dicho, “En el mundo del fútbol las cábalas existen y son muy fuertes, Boneco era un Talismán de la suerte, y cuando nos falta sentimos su ausencia como la de uno de nosotros”.
Yo me acuerdo que esa época, cuando iba a las concentraciones de Independiente siempre los veía juntos a estos dos queridos personajes, cariñosos los dos, fanáticos los dos, Boneco tenia siempre su escudo de Independiente, y siempre fueron cariñosos con todos que se acercaban a saludarlos…
Eran tan entrañables, que cuando el Lolo murió, Boneco se quedo debajo del cajón todo el velatorio al lado de su amigo, a quien acompaño hasta el cementerio y se quedo allí sin que nadie lo moviera o pudiera sacarlo, no acepto la comida de nadie y se dejo morir a lado de la tumba de su gran amigo… Desde ahora nadie mas los separaría…
Enviado por Actitud Animal Baradero
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