
Para que les entregaran el dinero los amenazaron con matar a un bebé de tres meses
El último sería un domingo más; eso era lo que parecía en la propiedad rural de los hermanos Cholliet, situada en cercanías de la localidad de Ireneo Portela, a la altura de las conocidas curva y contracurva que hace el camino cuando desde Baradero se está cerca de la querida villa.
En una amplia casa situada allí conviven los hermanos con esta particularidad, uno de ellos posee esposa e hijos mientras que el otro permanece soltero; ambos trabajan el campo heredado de sus padres.
Pasadas las 10 de mañana se acercó a la casa un automóvil Renault Sandero color gris que uno de los hermanos Cholliet creyó que le pertenecía a un vecino de la zona, pero ya estacionado el rodado, notó que carecía de chapa patente en su delantera por lo que entendió que se trataba de un vehículo similar del cual descendió un hombre que le preguntó si no tenía alguna bolsa con maíz para venderle. En los instantes en que se producía el consecuente diálogo, de un cultivo de maíz que se halla vecino a la vivienda, surgieron tres sujetos más que redujeron a Cholliet, entraron a la casa y lo mismo hicieron con el resto de las personas que allí se encontraban, es decir, su hermano, su cuñada y los hijos del matrimonio, uno de los cuales solamente tiene tres meses de edad.
La mujer y los pequeños fueron encerrados en una habitación mientras que ambos hermanos fueron atados a sendas sillas ubicadas en distintos lugares de la casa.
Los malhechores, que eran cuatro, que portaban armas de fuego y actuaron a cara descubierta, comenzaron a exigir de manera drástica y violenta la entrega de un dinero que los hermanos poseían guardado y para que revelaran el lugar en que estaban los billetes los golpearon con dureza y hasta llegaron a la crueldad de apuntar a la cabeza del bebé amenazando con disparar si no aparecía la plata que los Cholliet entregaron finalmente. «Menos mal que teníamos ese dinero -le dijo Cholliet al El Diario- ya que de no haberlo tenido creo que nos mataban».
Una vez que tuvieron el dinero en sus manos, los delincuentes se dedicaron a buscar y cargar cuanto elemento les pareció útil por lo que la casa de la familia fue literalmente saqueada, a tal punto que recién ayer lunes por la mañana, luego de ordenar utensilios y enseres tras lo ocurrido, los Cholliet cayeron en la cuenta que les faltaban cosas que, en su momento, no denunciaron como robadas ya que no se habían percatado del faltante, cosa que ocurrió, como se relata, varias horas después.
Los asaltantes se llevaron, además de una suma importante de dinero, chequeras bancarias, motosierras y otras herramientas similares y hasta una pava de la cocina. Una de las víctimas comentó que, de haber llegado en una camioneta o con más de un rodado, hubiéranse llevado mucho más ya que su creencia es que robaron todo lo que podían transportar en el Sandero. Se ha radicado la correspondiente denuncia en la comisaría local.
El Diario de Baradero
Comentarios de Facebook