Durante el fin de semana y tras las varias horas de lluvia, la calle Gallo, entre Saavedra y Belgrano, estuvo anegada en gran parte debido a que una de las bocas de tormenta de esa esquina se encontraba obstruida. En el citado cruce de calles se encuentra un supermercado al que asisten numerosas personas y, en especial, durante los fines de semana.
El agua ocupaba buena parte de la calle Gallo y, al paso de los automóviles, el «oleaje» provocaba que el agua subiera a la vereda, lo que da idea de la magnitud del líquido que se acumulaba. Esto impedía que las personas pudieran cruzar la calle sin mojarse los pies y un poco más, solamente lo hacían así quienes, muy pocos, calzaban botas de lluvia y aquellos que deseaban resguardar su calzado, debían dar un rodeo de varios metros que debían hacer, en muchas oportunidades, bajo intensa lluvia.
Lo primero que se le ocurría a los perjudicados era protestar contra el municipio, pero los vecinos de la zona, testigos de lo sucedido, explicaron a El Diario que la boca de tormenta se tapa con bastante frecuencia y, pese a que los trabajadores municipales concurren a destaparla, hay quienes arrojan todo tipo de objetos, como bidones, botellas y cajas de cartón, que terminan por tapar esa salida de las aguas pluviales generando el inconveniente que, precisamente a causa de la intensa lluvia del fin de semana, se hizo muy evidente en la ocasión.
El Diario de Baradero
Comentarios de Facebook