
Hace pocas semanas dejó de existir el gran artista pampeano Alberto Cortez quien ha sido considerado uno de los máximos intérpretes de la canción en castellano. Entre sus muchos temas figura el inolvidable «Callejero» que el cantautor argentino dedicara a un perro que se hizo am¡go suyo en España, tierra a la que debió emigrar forzadamente Cortez en busca del éxito que por aquí se le negara y en tierra española encontró.
Ayer por la mañana, desafiando el peligro que significa acostarse en plena calle y redoblada esa apuesta en razón de la densa neblina por la que amaneció cubierta la ciudad, este perro de la calle decidió acostarse a dormir pegado al cordón de la vereda. Allí permaneció largo rato indiferente por completo a los automóviles y motos que pasaban a su lado y recién cuando el sol logró imponerse a la niebla, se levantó para emprender su camino incierto pero siempre cercano a la parrilla que cercana al lugar donde dormía, se encarga de alimentarlo cuatro días a la semana.
El Diario de Baradero
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