
Daniel Antonio Lagarone, uno de los sobrevivientes que prestó declaración testimonial, en el Tribunal de San Martín.
En esta ocasión, declararon dos sobrevivientes de los Centros Clandestinos de detención de nuestra zona y el hijo de una de ellas, que en ese momento tenía tan solo 9 años. Este miércoles 15 se reanudarán las audiencias testimoniales.
La semana pasada se realizó la tercera audiencia de la Causa “Campo de Mayo”, que se desarrolla en el Tribunal Oral Federal Nº 5 de San Martin. En esta oportunidad, declararon Daniel Antonio Lagaron y Lidia Ester Biscart, que fueron secuestrados y torturados en 1976 en los centros clandestinos de detención de nuestra zona. También brindó su testimonio, Gabriel, el hijo de Biscart que el aquel momento tenía 9 años.
Y como sucedió durante la primera audiencia, se hicieron presentes integrantes de la Subdirección de Derechos Humanos de la Municipalidad de Campana, junto a organizaciones de Derechos Humanos, docentes y alumnos de nuestra zona.
Recordemos que en este juicio se juzga por secuestros, desapariciones y torturas sufridas en Zárate, Campana y Escobar a Santiago Omar Riveros (Campo de Mayo), Servando Ortega (Prefectura de Zárate), Juan Fernando Meneguini (Comisario de Escobar) y Sergio Buitrago (Arsenal de Marina de Zárate).
Consultado el Subdirector de derechos Humanos del Municipio, Alberto Badino, relató a los medios de prensa locales que “Daniel Antonio Lagarone declaró a lo largo de dos horas. Primero relató su secuestro el día 28 de marzo de 1976 en su domicilio de la localidad de Garín. Ahí reconoció como uno de sus secuestradores a Luis Abelardo Patti. Luego lo trasladaron a un camión celular que estacionaron en el fondo de la comisaría de Escobar y donde permaneció por varios días. De allí, lo llevaron a un buque fondeado en Campana por un lapso de tres días en el cual fue torturado. Desde su secuestro y hasta ese momento nunca le habían ofrecido algo para comer ni para tomar y permaneció con los ojos vendados. Luego es llevado al ex Tiro Federal de la ciudad de Campana. Continuaron los tormentos y allí volvió a reconocer a Patti, pero esta vez por su voz. Más tarde lo trasladaron al llamado “Pozo de Banfield” y a Campo de Mayo. En el Hospital Militar, situado en Campo de Mayo, fue recuperado de las torturas con el fin de “blanquear” su situación. Su familia, por medio de un Habeas Corpus, fue informada de su estadía en Hospital. Puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y trasladado a varias cárceles en la Provincia de Buenos Aires, finalmente recupera la libertad en el año 1980”.
Luego, el Funcionario Municipal puntualizó que “Lidia Ester Biscarte contó cómo fue secuestrada en la madrugada del 27 de marzo de 1976 en su domicilio de la localidad de Zarate. En el lugar se encontraban sus hijos, uno de un año y Gabriel de 9 años. Gabriel también declaró contando cómo vivió, con sus 9 años ese momento y los años posteriores buscando junto a su abuelo enfermo, a su madre. Luego de su secuestro, Lidia, fue trasladada a la Comisaría de Zarate, Prefectura y Arsenal de esa ciudad, al barco Murature, nuevamente al Arsenal, al ex Tiro Federal de la ciudad de Campana, a la Fabrica Militar Tolueno, a una casa en el Delta, Comisaría de Moreno, Pozo de Banfield hasta que fue trasladada al Hospital militar de Campo de Mayo a fin de que se recupere”.
Badino agregó: “En su conmovedor relato la “China” Biscarte relató las torturas sufridas (submarino, picana eléctrica, entre otras) así como las violaciones y vejaciones sufridas, no sólo por ella, sino también por varias compañeras de secuestro. Declaró también como fue puesta en una “pileta o pozo” con cadáveres, por varias horas. Durante su relato toda la audiencia presente se conmovió junto a ella. Finalmente el día 26 de abril de 1976 ingresó en la Unidad Penitenciaria de Olmos del Servicio Penitenciario Provincial. Permaneció en un subsuelo de la unidad penal, aislada durante un mes porque suponían que tenía sarna aunque lo que padecía en realidad eran las consecuencias de tanta tortura. Unos meses después la trasladaron en helicóptero a la Unidad Penitenciaria de Villa Devoto. Recién en 1978, y por gestiones del Cruz Roja Internacional recibió atención médica y fue operada varias veces. Recuperó su libertad desde la oficina de Coordinación Federal de la PFA en enero de 1979, donde le confesaron que su detención había sido un error”.
El próximo miércoles 15 de mayo reanudarán las Audiencias testimoniales y donde se escuchará las declaraciones de sobrevivientes de los Centros Clandestinos de detención de nuestra zona.
Normal
0
21
false
false
false
MicrosoftInternetExplorer4
/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:»Tabla normal»;
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-parent:»»;
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin:0cm;
mso-para-margin-bottom:.0001pt;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:10.0pt;
font-family:»Times New Roman»;
mso-ansi-language:#0400;
mso-fareast-language:#0400;
mso-bidi-language:#0400;}
Fuente: www.campananoticias.com
Comentarios de Facebook