Este martes bien temprano, cargamos glóbulos rojos y plaquetas. Pero recargamos también la fe: al volver a casa del hospital, nos acompañaron el pastor y su esposa, quienes oraron de forma muy especial por Emily.
Nuestras valijas también están llenas de amor y solidaridad. De todo ese amor que tantas personas nos han brindado en este tiempo.
Porque, como dice la Biblia, hay tres cosas que no se apagan: la fe, la esperanza y el amor
Y ese amor que recibimos nos ayuda a seguir con más fuerza que nunca
Gracias por tanta ayuda, tantas oraciones, tanto cariño.
Vamos a compartir por este perfil de Instagram cada paso de esta nueva travesía de fe
Los queremos y los abrazamos
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