Transcribimos algunas de las notas publicadas por medios nacionales en las últimas horas, es interesante observar las distintas versiones sobre el hecho, algunos hablan de control de tránsito cuando en realidad fue control policial, además se mezcla el uso del casco con la muerte de Lucas por la espalda por un policía, a continuación las cronicas:
Dolor por la muerte del joven baleado por un policía (Lanacion.com)
Familiares y amigos brindaron el último adiós a Lucas, de 19 años; su papá señaló que los hijos del agente le pidieron disculpas y reclamó justicia
Vecinos y familiares del joven de 19 años, que murió ayer por la espalda en manos de un policía bonaerense en la plaza Colón, despidieron esta mañana los restos de Lucas todavía abrumados por el crimen y con deseos de que se esclarezca el hecho.
Mientras tanto, el agente, que quiso obligarlo a abandonar el lugar y le disparó, fue identificado y permanece detenido acusado de homicidio calificado.
El propio intendente de Baradero, Aldo Carossi, insistió esta mañana en que la conducta del policía implicado es «aberrante e inexplicable» y que no tiene «justificación posible». «Nadie puede entender las razones que lo llevaron a terminar con la vida de este chico», ratificó en declaraciones a Radio Mitre.
.Por su parte, Miguel Rotella, padre de la víctima, comentó que los hijos del autor del disparo le «pidieron perdón en nombre de su padre», que casualmente vive a tres cuadras de su casa.
«Los chicos cometen tonteras, pero eso no es para que lo maten por la espalda», sostuvo Rotella y advirtió que el agente que disparó contra su hijo Lucas tenía que haber sido sometido a un examen «psicofísico o algo».
«No le pueden tirar con balas de plomo, esa persona estaba sumariada por amenazar a otros chicos», remarcó.
.El hecho. El hecho ocurrió alrededor de las 3.30 de la madrugada, cuando Lucas Rotella circulaba con su moto por las inmediaciones de la plaza Colón y, aparentemente habría subido a un cantero.
En ese momento, dos policías que recorrían la zona en un móvil de la comisaría local vieron al joven y a un amigo con sus motos arriba de un cantero y bajaron del vehículo para obligarlos a que dejaran la plaza.
Según fuentes policiales, cuando los uniformados dieron la voz de alto, Lucas y su amigo intentaron huir.
Uno de los agentes disparó tres cartuchos, dos con postas de goma y uno con perdigones de plomo. Luego de dispararle por la espalda a Lucas, abandonó al joven malherido en la plaza. Fuentes policiales informaron que el agresor fue detenido por sus propios compañeros.
Mientras, el amigo de Lucas lo levantaba y lo llevaba caminando hasta su casa. Desde allí, el padre del joven lo trasladó al hospital. Allí, los médicos lo operaron para extraerle los cuatro perdigones que le habían afectado los pulmones. Al mediodía, decidieron trasladarlo a un centro de mayor complejidad, en el Gran Buenos Aires. Cuando el helicóptero que lo trasladaba estaba en pleno vuelo, Lucas sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció.
Vecinos de Baradero protestaron frente a la comisaría del lugar para pedir justicia por el asesinato del joven y protagonizaron una serie de incidentes en la zona frente al establecimiento en el que se desempeñaba el agresor, arrojaron piedras y quemaron neumáticos.
«Estamos investigando, no le encuentro lógica. Hemos actuado con todo el rigor», indicó Paggi en declaraciones a la señal TN. «Esta persona tendrá que dar las explicaciones correspondientes por este hecho», añadió. Además, aclaró que no se trató de un control vehicular, sino de un operativo de rutina llevado a cabo por la policía.
«Lucas me dijo que la policía le tiró de atrás», dijo Miguel en declaraciones televisivas. «Lo dejaron tirado, lo mataron como a un perro», se lamentó.
Si bien aún no se conocen los resultados de la autopsia, el joven fue alcanzado por las postas de plomo y la gravedad de las heridas le causó la muerte.
La causa quedó a cargo de la fiscalía 5 del Departamento Judicial de San Nicolás, donde el efectivo será indagado por el delito de «homicidio calificado».
Antecedentes. En marzo de 2010, dos jóvenes que iban en moto murieron cuando eran perseguidos por un móvil de la Dirección de Tránsito. El hecho derivó en una pueblada.
En marzo fue la primera señal (Lanacion.com)
Hace un año el pueblo se había levantado por la muerte de dos chicos
Menos de un año atrás, Baradero saltaba a la primera plana de los medios nacionales a raíz de una pueblada motivada por la muerte de dos adolescentes tras ser embestidos por una camioneta con operarios de tránsito de la municipalidad.
En la madrugada del domingo 21 de marzo, Giuliana Giménez y Miguel Portugal, ambos de 16 años, habían dejado una fiesta de 15 años y se dirigían a la casa de ella a bordo de una moto.
En una esquina, por causas que investiga la Justicia, la moto aparentemente fue embestida por una camioneta en la que iban Luciana Romero y Jorge Miccuci, integrantes del cuerpo de tránsito municipal. El choque provocó la caída de los jóvenes, que no usaban casco. Giuliana murió en el acto; Miguel, unos minutos después.
La noticia del suceso corrió rápidamente por la tranquila ciudad bonaerense y causó la indignación de la gente al circular la versión de que el móvil municipal había provocado el choque en la persecución de los jóvenes. Romero era la jefa del cuerpo de inspectores de tránsito, cuestionado por los vecinos de Baradero.
Minutos antes de las 8, centenares de vecinos empezaron una protesta frente a la municipalidad al conocerse la muerte de los adolescentes. Ese reclamo se transformó rápidamente en una enfervorizada pueblada.
Primero incendiaron la camioneta Ford F100 que participó del incidente de tránsito. Inmediatamente, fueron colocados neumáticos en la puerta de la municipalidad, cuyos ventanales ya habían sido destruidos a pedradas. Luego, arrojaron los neumáticos dentro del edificio municipal y el fuego quemó miles de expedientes.
La revuelta popular se mantuvo durante algunas horas en lo que fue la primera señal de un pueblo tranquilo, que ayer dijo basta.
Dolor y conmoción en el velatorio del joven asesinado en Baradero (Infobae.com)
Los restos de Lucas Rotella fueron inhumados en el cementerio municipal de esa localidad bonaernese. El joven, de 19 años, falleció en el hospital a causa del disparo recibido cuando intentó evadir un control vehicular. Por la investigación, un policía que fue detenido y separado de su cargo
Los restos de Lucas Rotella, el joven de 19 años asesinado por un policía, fueron inhumados hoy en un cementerio municipal de Baradero, mientras el gobierno provincial seguía de cerca la situación luego de que un agente de la fuerza de seguridad quedara detenido y separado del cargo.
Decenas de jóvenes y adolescentes siguieron en motocicletas y sin llevar cascos al coche fúnebre que trasladó desde una funeraria los restos de la víctima, que en principio había sido increpada por los policías con la excusa de que no llevaba protección en su cabeza mientras viajaba en ciclomotor.
El hecho ocurrió alrededor de las 4:30 en las inmediaciones de la plaza Colón donde Rotella habría esquivado el control policial que estaba instalado en el lugar debido a que no llevaba puesto el casco.
El jefe de la Policía Bonaerense, Juan Carlos Paggi, dio detalles del hecho por C5N. «Era un operativo policial de rutina, donde dos oficiales intentaron identificar a dos personas que estaban en el interior de la plaza. Estas dos personas huyen del operativo. Uno de los efectivos alcanza a uno, y el otro efectúa disparos de postas de goma primero, y luego con balas, que alcanzan al joven».
Paggi confirmó también que el oficial que disparó fue detenido. «Nos hicimos presentes en Baradero para solidarizarnos con la familia y los amigos. La misma Policía detuvo al oficial que efectuó los disparos y fue puesto a disposición de la Justicia. Además, desde la Provincia hemos desafectado al efectivo. Se encuentra detenido bajo la carátula de homicidio calificado».
Por el hecho, durante la tarde de ayer se produjeron algunos incidentes frente al edificio municipal, mientras que las autoridades decidieron suspender un festival folclórico tradicional que debían realizarse este fin de semana.
Sepultan los restos de Lucas el joven baleado por un policía (Lanoticia1.com)
Adolescentes, vecinos y familiares pasaron toda la noche acompañando a la familia tras la autopsia ordenada por el Fiscal Marcelo Manso. Kapps está acusado por Homicidio Calificado y tenía algún antecedente. Sigue la conmoción y las comparaciones con las muertes de Giuliana y Miguel. Al mediodía fue sepultado.
Durante la noche y la madrugada centenares de jóvenes velaban los restos de Lucas Rapella, el joven asesinado a balazos por el policía Gonzalo Kapps.
En la sala velatoria abundaban las explicaciones y la repercusión de los dichos del Jefe de Policía Juan Carlos Paggi, quien sostuvo que el lunes será decisivo paras los resultados de la investigación.
A las 11:10 el cortejo partirá desde la Casa de Sepelios Secchi con destino al Cementerio Parque Jardín de Paz que se encuentra en el acceso a la ciudad sobre la colectora de la Ruta 9.
No se conocen los resultados definitivos de la autopsia ordenada por el Fiscal Marcelo Manso.
Su padre Miguel Rapella y su madre Olga Godoy, estuvieron desde la medianoche, para recibir los restos de Lucas, peritados en la morgue de San Nicolás.
Anoche se efectuaron cambios en la cúpula de la policía baraderense ante la presión de vecinos que querían manifestarse.
Mientras tanto el policía Gonzalo Kapps permanece detenido en la DDI de San Nicolás imputado por «Homicidio Calificado».
Kapps nación en Baradero y se recibió de policía en el año 2008. Tiene 28 años y este no es el único incidente que protagonizó. Se lo conocía por haber exhibido un arma en un baile de egresados en su ciudad provocando a los presentes. Por ese motivo fue trasladado a otra dependencia. En octubre de 2010, el comisario Franzoia lo convocó a sumarse nuevamente a las filas de la central baraderense. El Comisario Comunal fue desplazado anoche por Paggi.
Inhumaron los restos del joven fallecido en Baradero e investigan el móvil del disparo (Télam)
Los restos del joven Lucas Rotella, quien murió ayer luego de recibir disparos de escopeta por la espalda en Baradero, fueron inhumados hoy en esa ciudad bonaerense, mientras los investigadores procuran determinar el móvil del ataque, por el que continúa detenido un policía. El gobernador Scioli se reunió con su ministro de Seguridad para tratar el caso.
Fuentes policiales informaron a Télam que el velatorio del muchacho de 19 años comenzó anoche, en la cochería Secchi, situada en la calle Anchorena, en pleno centro de esa ciudad del norte de la provincia de Buenos Aires.
Desde allí partió alrededor de las 11.15 de hoy el cortejo fúnebre hacia el cementerio privado Parque, situado a la vera de la ruta 9, en el acceso a Baradero, y del mismo participaron decenas de personas, muchas de ellas jóvenes en moto.
«Sólo quiero que haya Justicia, nomás, y agradecerle a todos los chicos (por los amigos de Lucas). Porque él tenía padres y hermanos, pero esa era su familia. Y no creo que sean asesinos ni ladrones. Sino, no darían la cara delante de tanta prensa», expresó el padre de la victima, Miguel Rotella, al retirarse este mediodía del cementerio.
Por su parte, el gobernador Daniel Scioli regresó esta mañana de Italia y cerca de las 12 estuvo reunido en el Estadio Único de la ciudad de La Plata con su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y el ministro de Justicia y Seguridad provincial, Ricardo Casal.
Voceros oficiales señalaron a Télam que en el encuentro los funcionarios analizaron el caso del joven Rotella y que el ministro Casal le entregó a Scioli un informe sobre los hechos relevantes ocurridos durante los días en el que el gobernador estuvo de viaje, inclusive, el de Baradero.
En tanto, más de un centenar de vecinos de la ciudad se manifestaron anoche en la plaza Colón del centro de Baradero en reclamo de Justicia y quemaron algunos neumáticos, aunque no se produjeron incidentes, dijeron los informantes.
Más temprano, cuando se conoció la muerte de Rotella, algunos manifestantes habían apedreado la comisaría en la que prestaba servicios el policía imputado del «homicidio calificado» del chico, Gonzalo Kapp.
Según las fuentes, Kapp permanecía esta tarde detenido en la vecina San Nicolás, a deposición del fiscal del Baradero Marcelo Manso, quien lo indagará en las próximas horas.
Una fuente de la investigación explicó a Télam que al momento de ser aprehendido por sus compañeros en la seccional de Baradero, el efectivo admitió haber disparado pero no brindó más detalles al respecto, aunque esos dichos no tendrán validez judicial si no los ratifica o rectifica ante el fiscal Manso.
El hecho ocurrió ayer a las 4.30, cuando Rotella y dos amigos se encontraban en inmediaciones de la plaza Colón y un móvil policial ser acercó para identificarlos.
Respecto de las motivaciones del hecho, el jefe de la policía, Juan Carlos Paggi, dijo a la prensa que cuando sea indagado ante la Justicia, el acusado «seguramente dirá por qué actuaron en la identificación de estas personas».
Según las fuentes, los dos efectivos descendieron de la patrulla e impartieron la voz de alto a los jóvenes que abandonaban el lugar, Rotella a bordo de un ciclomotor.
En ese momento, la víctima recibió escopetazos por al espalda y resultaron gravemente herido, a pesar de lo cuál alcanzó a llegar a su casa donde le contó lo sucedido a su padre que lo trasladó hasta el hospital local donde finalmente murió.
Sobre las armas utilizadas en el hecho, Paggi señaló que «existe una directiva que el personal debe llevar, por una cuestión de prevención, cartuchos de bala de goma» y que «la secuencia de cómo se cargan los cartuchos en la escopeta es que los primeros tres son de goma, justamente, para evitar este tipo de hechos tan lamentables».
«Esta, lamentablemente, ha sido una situación en la que ha disparado no sólo con los cartuchos de goma sino que, además, con aquellos que son letales. Es ahí donde, de algún modo, violentó los protocolos y fue puesto inmediatamente a disposición de la Justicia», añadió el jefe de policía que ayer estuvo en Baradero reunido con el fiscal, la familia de la víctima y el intendente Aldo Carossi.
Último adiós al joven asesinado por policía en Baradero: cortejo de amigos fue en moto y sin casco (26noticias.com.ar)
Decenas de jóvenes y adolescentes siguieron al coche fúnebre que trasladó desde una funeraria los restos de la víctima, que en principio había sido increpada por los policías con la excusa de que no llevaba protección en su cabeza mientras viajaba en ciclomotor. El agente de la fuerza de seguridad quedó detenido y separado del cargo.
Los restos de Lucas Rotella, el joven de 19 años asesinado por un policía, fueron inhumados en un cementerio municipal de Baradero, mientras el gobierno provincial seguía de cerca la situación luego de que un agente de la fuerza de seguridad quedó detenido y separado del cargo.
Decenas de jóvenes y adolescentes siguieron en motocicletas y sin llevar cascos al coche fúnebre que trasladó desde una funeraria los restos de la víctima, que en principio había sido increpada por los policías con la excusa de que no llevaba protección en su cabeza mientras viajaba en ciclomotor.
El intendente Aldo Carossi advirtió que «no hay motivo posible para justificar» la muerte del joven asesinado. «Fue un homicidio aberrante, evitable. Es un hecho en el que nadie puede establecer cuáles son las razones que llevaron al policía a terminar con la vida de este chico», dijo a radio Mitre.
Carossi señaló que en su ciudad persiste «la problemática del uso de casco y uso de motos. Hay una ley que la población no la recepta».
«Nadie usa casco, incluso los chicos», remarcó.
El caso era analizado este mediodía por el gobierno provincial en La Plata, explicaron a DyN fuentes gubernamentales, al señalar que a dos horas de su llegada al país, el gobernador Daniel Scioli le pidió un informe pormenorizado al ministro de Seguridad, Ricardo Casal.
En principio, el jefe de la Policía bonaerense, Juan Carlos Paggi, dispuso ayer desafectar de la fuerza y poner a disposición de la justicia al oficial acusado por el crimen.
El agente, que lleva cuatro años en la fuerza de seguridad, fue acusado por el delito de «homicidio calificado» por el fiscal Marcelo Manso.
El comisario Paggi indicó que el policía había disparado con municiones «letales, por ese motivo fue puesto a disposición de la Justicia».
Dolor en la despedida del joven asesinado por un policía en Baradero (Clarín.com)
Familiares y amigos inhumaron sus restos en el cementerio municipal. El gobierno bonaerense analiza el caso. Lucas Rotella (19), corrió al ver un patrullero y el efectivo, que está detenido, le disparó por la espalda.
Mientras familiares y amigos de Lucas Rotella despedían sus restos en el cementerio de Baradero, el gobierno bonaerense analizaba el caso en el que un policía está detenido acusado de haber asesinado ayer al joven de 19 años luego de que éste corriera al ver un patrullero.
Decenas de jóvenes y adolescentes siguieron en motocicletas y sin llevar cascos al coche fúnebre que trasladó desde una casa velatoria los restos de la víctima.
Miguel Rotella, padre del joven, reclamó hoy a los políticos que dejen de buscar votos cuando se acercan las elecciones y eduquen a la sociedad «empezando por arriba» y advirtió sobre la falta de controles «psicofísicos» a policías como el que mató a su hijo.
Rotella también se mostró profundamente conmovido por la reacción de los hijos del policía detenido, Gonzalo Capp, al señalar que fueron a su casa y «pidieron perdón en nombre de su padre».
«No le pueden tirar con balas de plomo, esa persona estaba sumariada por amenazar a otros chicos», remarcó y admitió que en esa ciudad, donde años atrás un agente de tránsito atropelló con su camioneta a otros dos adolescentes por no respetar las normas de tránsito, «el 99 por ciento de los chicos andan sin casco».
De ese modo, Rotella cuestionó el argumento del policía, quien se defendió diciendo que el joven intentó escapar cuando iban a llamarle la atención por no llevar casco.
El padre remarcó que, herido de gravedad, su hijo alcanzó a decirle «la policía me tiró».
En tanto, el intendente Aldo Carossi advirtió hoy que «no hay motivo posible para justificar» la muerte del joven asesinado. «Fue un homicidio aberrante, evitable. Es un hecho en el que nadie puede establecer cuáles son las razones que llevaron al policía a terminar con la vida de este chico», dijo en diálogo con radio Mitre.
Carossi señaló que en su ciudad persiste la problemática del uso de casco. “Nadie lo usa, incluso los chicos», remarcó.
El caso era analizado este mediodía por el gobierno bonaerense en La Plata. Recién llegado al país, el gobernador Daniel Scioli le pidió un informe pormenorizado al ministro de Seguridad, Ricardo Casal.
En principio, el jefe de la Policía bonaerense, Juan Carlos Paggi, ordenó ayer separar de la Policía y poner a disposición de la justicia al oficial Gonzalo Capp, acusado por el crimen.
El agente, que lleva cuatro años en la fuerza de seguridad, fue acusado por el delito de «homicidio calificado» por el fiscal Marcelo Manso.
Paggi indicó que el policía disparó con municiones «letales, por ese motivo fue puesto a disposición de la Justicia».
Mientras Scioli pide explicaciones por el caso, velan al joven asesinado en Baradero (NA) (Terra)
El gobernador Daniel Scioli se reunía esta mañana con el ministro de Seguridad y Justicia bonaerense Ricardo Casal para pedir un detalle pormenorizado del crimen del joven Lucas Rotella, asesinado el sábado por un policía en un confuso episodio ocurrido en la ciudad de Baradero.
Durante la recorrida de supervisación de obras en el estadio Ciudad de La Plata, Scioli -que regresó esta mañana de Italia- habló con Casal y también con su jefe de Gabinete, Alberto Pérez.
Mientras tanto, en Baradero, familiares y amigos de Rotella, todos subidos a sus motocicletas, acompañaban el cortejo fúnebre hacia un cementerio privado de la ciudad, donde será inhumado.
En ese sentido, este grupo de conocidos de la víctima anunció que a partir de las 18:00 protagonizará una marcha para reclamar por la condena del policía detenido acusado por el asesinato ocurrido este sábado.
El agente, que lleva cuatro años en la fuerza de seguridad, permanecía detenido y fue acusado por el delito de «homicidio calificado» por el fiscal Marcelo Manso.
Desgarrador testimonio del padre del joven asesinado por un policía en Baradero (Perfil.com)
Miguel Rotella contó las últimas palabras de su hijo. Las disculpas de los hijos del policía y el mensaje a Daniel Scioli. Escuche el audio.
«Yo lo único que sé es que ese policía no podía estar con un arma en la calle», dijo Miguel Rotella sobre el policía que asesinó a su hijo Lucas con un disparo en la espalda cuando intentaba saltearse un control de tránsito en su motocicleta. «Más allá de que el chico cometió una infracción, iba sin casco, no le pueden tirar con arma de guerra, y le tiraron con arma de guerra», agregó.
El homicidio ocurrió en un control policial cercano a la Plaza Colón de la localidad bonaerense de Baradero. Lucas, de 19 años, volvía del 37º Festival de la ciudad en una moto Zanella de 50cc, cuando intentó evitar el control, dado que no tenía casco. El policía, ahora sumariado y detenido, le disparó con postas de goma y luego con cartuchos de plomo, lo que le provocó heridas que le causaron la muerte.
«Esa persona estaba sumariada por amenazar con armas de guerra a otros chicos con arma de fuego, y otros casos», comentó Rotella sobre el policía. Luego explicó: «El 90% de los chicos andan sin casco en Baradero. ¿Saben por qué disparan (esquivan los controles) los chicos? No porque les quitan la moto, sino porque (los policías) los matan a palos, los prepotean. No todos, son algunos contados con los dedos, pero pasa eso».
En la entrevista concedida a Radio Mitre, el padre se quebró: «El policía vive a tres cuadras de mi casa, es vecino mío. Lucas era amigo de sus hijos. Los hijos me vinieron a pedir perdón por lo que hizo el padre. ¿Era tan difícil encontrar a Lucas, si él me ve todos los días, pasaba enfrente de mi casa? Lucas lo conoce, iba a la casa, salía con los hijos». También relató el diálogo con su hijo mientras estaba herido: «‘la policía me tiró’, nada más, no me dijo otra cosa porque él tenía un pulmón partido, todos los intestinos destrozados por las balas de plomo»
Rotella concluyó con un mensaje a los funcionarios provinciales del gobierno que encabeza Daniel Scioli: «Que dejen de buscar votos, nada más, que no vengan con el sanguchito y la coca para buscar votos y después a la gente no le dan nada. Eso lo vemos en todos lados. Cuando prendo la televisión me hace mal al estómago».
Fotos: BTI
Comentarios de Facebook