La candidata de Unidad Ciudadana dijo que fue una decisión colectiva para ponerle freno al ajuste. En una entrevista con El País de España descartó la posibilidad de un estallido social. También aseguró no tener miedo de acabar en la cárcel y que con Macri cualquiera puede ir preso.
La candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró que «hubiera preferido no tener que presentarme a senadora y que otro dirigente hubiera podido reunir esa representación», explicando que no fue una decisión personal. Fue colectiva. Entendíamos que había una representación política vacante y había que ponerle un freno al Gobierno y al ajuste.
En una entrevista concedida al diario El País de España, la ex presidenta dijo que «en política nunca hice lo que quería, siempre hice lo que debía», evaluando que «os dirigentes políticos no tienen sucesores. No se pueden transferir los votos. Uno de los problemas por los cuales soy candidata a senadora es porque soy la dirigente que reúne más votos en la provincia de Buenos Aires. No hay sucesores. Eso es un concepto monárquico. La sociedad ha visto que soy la que puede hacer la oposición más firme al Gobierno de Macri. No es arrogancia, es leer el resultado electoral.
Acerca de las denuncias de corrupción que pesan sobre ella y varios miembros de su gobierno, Cristina dijo que «con Macri cualquiera puede acabar en la cárcel, pero las pruebas contra mí son ridículas», agregando que no tiene miedo de acabar en la cárcel y que «todos estamos obligados a rendir cuentas, pero que cataloguen a mi Gobierno como una asociación ilícita, o que mi familia es una asociación ilícita es demasiado. Hay una clara maniobra de persecución política. Hay una especie de libertad condicional de la sociedad. Cualquier persona que sea opositor o pase cerca de una movilización le persiguen».
Acerca del presente del país, CFK consideró que «no está bien. Estamos con un nivel de endeudamiento vertiginoso. Si hubo algo importante durante nuestra gestión fue haber sacado al país del default y haber llevado a Argentina a un nivel de desendeudamiento inédito desde 1976, del 13%. Hoy en Argentina tenemos un endeudamiento feroz. En el conurbano bonaerense han vuelto a tener dos dígitos de desempleo, el poder adquisitivo de los salarios, de las jubilaciones, se ha derrumbado, la inflación ha crecido exponencialmente y el déficit fiscal también».
Además, dijo que «en la provincia de Buenos Aires, de cada tres bonaerenses, dos votaron por la oposición. Lo que pasa es que la oposición está dividida. Invierto la pregunta: ¿cómo puede ser que una fuerza estigmatizada, perseguida, sin recursos económicos pudo ganar en la provincia de Buenos Aires a un Gobierno que cuenta con todos los medios de comunicación y todos los recursos? La verdadera hazaña democrática es lo que hizo Unidad Ciudadana, con absolutamente todo en contra.
Finalmente, descartó que haya posibilidades de un estallido social, aunque remarcó que «debe haber muchísima más pobreza que antes. ¿Qué va a pasar cuando Argentina no se
pueda endeudar más? Esto ya se probó. Esto ya lo vivimos en la década de la plata dulce durante la dictadura -no estoy diciendo que esto sea una dictadura, estoy hablando del modelo económico- y durante los 90. No puede un país ser sostenible endeudándose y pagando tasas del 27%. ¿Quién va a invertir? ¿Por qué yo, empresario, voy a invertir en poner una nueva línea de producción si en Lebac me pagan el 27%?». (Latecla.info)
Comentarios de Facebook