Anoche vivimos una noche soñada en el gimnasio de la Indu, Juan Ramón Solís era el protagonista, ponía en juego su título Latino de la Categoría Liviano Junior del Consejo Mundial de Boxeo, el retador era Víctor Cardozo Coronel, oriundo de Paraguay y que llegó a la Argentina con el objetivo de robarle la corona a nuestro “Rey”. La Pelea estaba pactada en 10 round 3X1 y el árbitro era el Sr. Jorge Basile de la Federación Argentina de Box, con cientos de presentaciones en Títulos importantes y que manejó el ring a su placer mostrando una categoría a la hora de manejar a los púgiles.
Primero subieron las banderas, la de Paraguay y la Argentina, lo que le dio un marco patriótico que hizo que a más de uno se le cayera una lagrima, luego la llegada de Víctor Cardozo, un muchacho humilde, muy respetuoso con la gente, un gran profesional que llegó a ser Campeón Paraguayo por su potencia física, al rato una ensordecedora sirena nos decía que el Chay estaba por llegar. Vaya a saber uno por donde metieron el autobomba para que Juan Ramón, nuestro Campeón Latino ingresara al gimnasio, ¿cábala? Si puede ser, recordemos que este título lo ganó llegando de la misma manera.
Ya adentro del Gimnasio de la Indu la gente se rompía las palmas y saludaba al más grande la Historia del Boxeo, al único que ha ganado un título Internacional. Arriba del ring comenzaron a sonar los Himnos, primero el de Paraguay y luego el de la Argentina. La emoción se acrecentaba cada vez más y las ganas de que suene la campana era cada vez más grande. Ahora sí!, ya estaban ellos solo , Juan, Víctor y el amigo Basile para determinar quien se quedaría con el Titulo Latino de Liviano Junior. “Segundos afuera, Primer Round”
Desde el primer momento el Chay buscó quela pelea pactada en 10 round, sea más corta, lo busco de derecha, de Izquierda, de abajo, por todos lados, de a poco iba desgastando a Cardozo que no encontraba la manera de entrarle al Campeón. Así del 1º al 4º asalto. En el 5º seguro le dijeron al retador, “así la cosa no va, te está ganado fácil, salí a buscarlo” Y así fue, por un momento cambiaron los roles, Cardozo avanzaba y el Chay sabiendo que iba ganando y para no arriesgar, esquivaba, se trenzaba golpe por golpe, sabía que en algún momento esta desesperación de Cardozo por acortar distancias en el puntaje le iba a quedar una para darle con alma y vida, pero no fueron una, fueron varias, y Cardozo, a quien ya le habían contado en el tercer round, ahora dijo basta, a la lona, aducía un calambre, un esguince, pero la verdad que estaba Nokaut, y así fue como llegó la toalla desde su rincón y fin de la Historia. Juan Ramón “el Chay” Solís” retenía el Título Latino de Liviano Junior del Consejo Mundial de Boxeo, y al final de la noche dijo estar muy feliz, agradeciendo como siempre a todas las personas que hicieron posible esa velada y prometió ir en poco tiempo por el Título Mundial!!!
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