
Cuando la municipalidad planifica una obra como la que se ha ejecutado en calle Anchorena, entre las calles Darragueira y Rodríguez, se da por hecho que los proyectistas han tenido en cuenta lo que se conoce como funcionalidad del proyecto. Esto es que se han contemplado las contras y los beneficios que ha de generar la modificación proyectada y, entre otras cosas, que lo estético no puede estar reñido con lo práctico.
La obra se realizó con la intención de que en dos de las cuadras se prohibiera el estacionamiento de manera total y así se lo hizo ordenanza mediante; pero en la práctica dicha decisión resultó perjudicial para los comerciantes y no solamente para los afectados directamente sino también para los que no lo estaban al reducirse drásticamente la zona de estacionamiento permitido.
Un mes atrás los comerciantes presentaron una nota dirigida al presidente del Concejo Deliberante, profesor Martín Cárdenas, en la que se solicita la derogación de la ordenanza de prohibición y se busque alguna alternativa que no resulte, como hasta ahora, en detrimento de los intereses de los comerciantes mencionados.
Es notoria la adhesión concitada ya que la nota, que está firmada por los comerciantes de Anchorena, fue acompañada por 30 planillas en las que se registran alrededor de 750 firmas de vecinos de Baradero en apoyo de la solicitud dirigida al presidente del HCD.
Cuando el Concejo Deliberante retome sus sesiones, el tema ha de ser uno de los que deberán tratarse prioritariamente ya que la inconveniencia del sistema ya lleva largo tiempo de aplicación y por lo tanto, de perjuicio a los vecinos afectados.
El Diario de Baradero
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