En medio de la necesidad que hay en nuestro país de perfeccionar e incrementar el ritmo de trasplantes de órganos a las personas que necesitan uno para vivir (7039 pacientes están en lista de espera en el Incucai), ayer se vivió una jornada histórica para la salud pública de la Argentina.
Cuatro equipos distintos de profesionales del Hospital El Cruce Dr. Néstor Kirchner, de Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, realizaron cuatro trasplantes en un mismo día. Además de un trasplante renal y otro de médula ósea, que estaban programados, para la jornada de ayer, se agregaron otros dos: uno cardíaco y otro hepático.
El logro fue destacado por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, que felicitó a los profesionales del hospital por haber realizado los tres trasplantes de órganos sólidos, que son los que requieren mayor complejidad. “Hoy en el @ElCruceHospital se realizó, en simultáneo, tres trasplantes: uno cardíaco, uno hepático y otro renal. Este hospital nacional, que realizó 1087 trasplantes desde el 2010, y todo su equipo son un orgullo para nuestro sistema de salud pública”, escribió ayer la ministra en Twitter, antes de conocer que se estaba realizado otro trasplante (el de médula ósea) en la misma institución por la noche.
El director del hospital El Cruce, doctor Osvaldo Fariña, egresado de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y especialista en Terapia Intensiva, dialogó con Infobae sobre la histórica jornada cuádruple de trasplantes y destacó el compromiso profesional de todo el equipo médico, de enfermeros y personal sanitario que desarrollaron la compleja tarea.
“Tomamos esta difícil y compleja situación como un extraordinario desafió y un gran orgullo. Trabajamos contrarreloj para cumplir con la exigente tarea y todo resultó como lo planificamos. Esto puso a prueba la respuesta institucional del hospital en un contexto muy especial, es decir, todavía en medio de una pandemia”, resaltó Fariña, que explicó cómo se vivió la intensa jornada cuádruple de trasplantes: “Teníamos programados dos trasplantes. El renal y el de médula ósea. Para realizar cualquier trasplante se requiere la intervención de dos equipos que trabajen en forma coordinada. El clínico y el quirúrgico”.
“En el caso del trasplante renal, teníamos programada la cirugía para el martes por la mañana. Se trata de una paciente joven de 18 años con insuficiencia renal crónica terminal (en hemodiálisis), que recibió el riñón de su hermano. La doctora Silvia Dipietroantonio (equipo clínico), y el doctor Marcelo Barán (equipo quirúrgico), fueron los responsables del mismo. Pero ya ese martes por la madrugada, nos avisan que teníamos disponibles dos órganos para realizar un trasplante cardíaco y otro hepático, por lo que pusimos en marcha un gran operativo de trabajo”, indicó Fariña.
Así fue como en esa intensa madrugada de martes, se convocó a los profesionales responsables de ambos trasplantes para que en cuestión de pocas horas, se llevaran adelante las dos operaciones.
“El desafío más importante fue la logística y cómo tener preparados los quirófanos y los profesionales para realizar en forma exitosa los trasplantes. El hospital El Cruce tiene 9 quirófanos operativos, algunos con cirugías ya programadas. Atendiendo la urgencia que significa tener órganos disponibles para realizar un trasplante, se coordinó con rapidez la realización de ambas cirugías, que también comenzaron en la misma madrugada del martes. El tiempo de isquemia de un corazón es de 5 horas aproximadamente. Y el de un riñón es de casi un día. Por lo que no teníamos mucho tiempo”, relató el profesional.
“En el caso del trasplante cardíaco, el jefe de cirugía cardiovascular, el doctor Marcelo Nahín (del equipo quirúrgico), y la doctora Margarita Peradejordi (del equipo clínico), coordinaron el trasplante cardíaco a una mujer joven de 23 años, que hace 5 meses tuvo una miocardiopatía dilatada con insuficiencia cardíaca avanzada, mientras nacía su hijo. Y en el caso del trasplante renal, que estuvo a cargo del doctor Juan Matera, (equipo quirúrgico) y el doctor Federico Villamil, (equipo clínico), coordinaron la intervención a una paciente mujer de 31 años que presentaba un cuadro de cirrosis autoinmune. La paciente es de Tucumán, pero se encontraba en Buenos Aires debido a que tenía que hacerse una punción semanal para evaluar su condición y la urgencia”, sostuvo Fariña.
El director destacó la labor efectuada y enfatizó el compromiso de todo el personal sanitario. “Esto puso a prueba la respuesta institucional en un contexto muy especial. La alta complejidad, siempre se piensa en cuanto al equipamiento, cosa que es real y necesaria. Pero el recurso humano de alta complejidad es clave para avanzar. Estos médicos ya vienen agotados como efecto de la pos pandemia. Y no solamente estos médicos, sino todas las áreas que actúan en el hospital en forma transversal. Hoy no tenemos ni un caso de coronavirus, cuando hemos llegado a tener este año 32 camas ocupadas de terapia intensiva por COVID-19″, concluyó.
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