El siguiente informe periodístico fue publicado por el Diario «La Voz» de Córdoba y generó conmoción en Capilla del Monte, porque son mencionados como una de las sedes de este grupo, esta mañana hablamos con Boy Bruzzone de FM Astral, quien confirmó la presencia de una sede de Yoga- ACMAN como tantas otras que se ven atraídas por las características del Cerro Uritorco.
En primer lugar, publicamos la nota de La Voz de Córdoba y luego lo expresado por Boy.
Cómo funciona la escuela de «yoga sexual» que prostituye a sus discípulos
Son atraídos por modelos y persuadidos para filmar películas pornográficas. Acostarse con el fundador es el gran honor de las mujeres.
Gregorian Bivolaru es un rumano de 59 años que en 1990, cuando la práctica del yoga se legalizó en su país, fundó el Movimiento Espiritual de Integración en el Absolutismo (MISA). Esta escuela de yoga centra su espiritualidad en el sexo. Los discípulos son persuadidos para formar parejas liberales, poligámicas y, sólo en el caso de las mujeres, a tener relaciones homosexuales.
En este contexto, para recaudar fondos, los discípulos son utilizados como actores pornos en películas amateurs y son fotografiados para aparecer en distintas publicaciones.
En 2004, el servicio secreto rumano arrestó a Bivolaru y fue acusado de evasión de impuestos y de tener sexo con una menor. Escapó a Suecia, pidió asilo político y en 2005 la Corte Suprema sueca se negó a extraditarlo porque dijo que en su país no tendría un juicio justo. Desapareció hasta que en 2007 él y varios de sus seguidores fueron acusados de tráfico de personas y ultraje. Lo denunciaron por forzar a sus discípulos a trabajar en chats eróticos y de haber enviado mujeres a Japón para que actuaran en clubes de strip tease y así recaudaran dinero para su escuela de yoga.
Su escuela continuó expandiéndose por el mundo y hace pocos años llegó a la Argentina con el nombre de Instituto de Yoga y Ciencias Alternativas Atman. Tiene cuatro sedes en Capital Federal, en los barrios de Palermo, Belgrano, Recoleta y Villa Urquiza. También abrieron una filial en el interior del país y eligieron Capilla del Monte, Córdoba.
Thomas Major, conocido como Sattwa, y Carmen, a quien llaman Aghora, son las principales autoridades del grupo en Argentina.
Con hermosas modelos como señuelo, se lanzan a la caza de jóvenes. Raúl entró a la escuela de yoga a través de la sede que funciona en un departamento en el cuarto piso de un edificio en Santa Fe y Callao, en Capital Federal. Luego, cuando se mudó, también estuvo con el grupo en Capilla del Monte.
“Primero me impresionaron como personas puras, sanas, que no tomaban, no fumaban, practicaban tantra yoga, vivían en comunidad. Yo estaba en la búsqueda de algo así y me gustó. Ellos piden que todos mantengamos parejas abiertas, como una cuestión evolutiva, y si bien sabía que practicaban el sexo grupal y que cada mujer tenía varios novios, yo no participaba porque mi interés pasaba por otro lado”.
Raúl cuenta que después comenzó a cambiar su punto de vista sobre el grupo. “Aghora le decía a cada uno con quién debía formar pareja. A muchos les partía el corazón; era cruel. Vos no te dabas cuenta, pero te iban rompiendo todas tus creencias. Se la daban de sanadores y a una chica de Buenos Aires, que tenía cáncer, la rumana le dijo que no se debía operar y al poco tiempo hizo metástasis. Se meten en toda tu vida y te terminan diciendo qué podés o no hacer”.
Luego, llega la invitación a “actuar” en películas pornográficas. “A la película me invitaron diciendo que era sobre tantra yoga, para ilustrar la continencia sexual, que habría escenas eróticas para poder mostrarlas a otros alumnos como material pedagógico. Lo más loco es que yo estaba convencido de que tenía que hacer el video. A muchas chicas, antes las fotografían desnudas o con ropa interior, les piden que se masturben, que usen aparatos sexuales, a todas las impulsan a tener relaciones lesbianas y están en contra de las relaciones entre hombres”.
Yamila también es de Capital Federal y pasó varios años en el grupo. “El primer año te enganchan con el tema de la vida sana, del yoga, te dicen que te hagas vegetariano y dejes de fumar. Yo sabía que se hacían fiestas, que las mujeres hacían strip tease , pero a mí eso no me molestaba, lo veía como una cuestión de liberación, porque es una escuela tántrica”.
“En el segundo año, ya te hacen participar más, es más jugado, te dicen que tenés que tener relaciones con otras mujeres. Cada vez que entraba un varón al grupo, le mandaban chicas para engancharlo. La mayoría de las chicas eran modelos, hermosas, así que a los chicos se les volaba la cabeza y quedaban en el grupo. Vos también tenías que iniciarlos a través del sexo”.
Del mar Negro a París
El grupo de Bivolaru realiza todos los agostos un encuentro en la ciudad rumana de Costinesti, junto al mar Negro, que atrae a miles de seguidores de todo el mundo. Cada año viaja un grupo desde Argentina.
El momento cumbre es cuando realizan el espiral yang, un círculo gigante de personas tomadas de la mano, al que consideran una forma especial de meditación para conseguir el autocontrol y la elevación espiritual.
El encuentro a la orilla del mar dura un mes y para poder viajar cada discípulo debe llevar sus análisis de VIH y hepatitis B. Son días de muchísima actividad sexual, con muchos intercambios y shows eróticos de las shaktis, las mujeres que han descubierto sus diosas internas. Las más afortunadas podrán ser iniciadas espiritualmente, a través del sexo, por el mismo Bivolaru, en la Villa Shakti que ha construido ahí el maestro.
“Cuando fui a Costinesti –cuenta Yamila–, había más de 10 mil personas. Todos actuaban como poligámicos; era todos con todos. Era gente buena que creía estar en un camino espiritual, pero terminás acostándote con 25 personas para demostrar que hay un desapego respecto de tu cuerpo”.
Otra de las chicas del grupo de Buenos Aires fue beneficiada con lo que se considera el premio mayor: ver al maestro en persona. Para mantener la reserva del lugar de destino, recién días antes de viajar le dijeron que debía sacar los pasajes a París y le hicieron pronunciar un juramento de confidencialidad.
Bivolaru se sabía buscado por distintas policías y su paradero era secreto. A ella la recibieron dos personas en el aeropuerto Charles de Gaulle, la subieron a una combi, le taparon la cabeza y, luego de muchas vueltas, la llevaron a una casona en la que estuvo 15 días encerrada junto a otras chicas, atractivas como ella, llegadas de diversos países del mundo. Muchas llevaban meses aguardando lo mismo: que el maestro las iniciara.
La casa de París tenía todas las ventanas clausuradas y grandes pantallas en las que mostraban testimonios de chicas como ella. Una contaba, como una tragedia, la frustrante experiencia que vivió cuando llegó a la cama de Bivolaru y no se había lubricado lo suficiente, por lo cual no pudo ser iniciada.
La expectativa crece entre las mujeres, que son atendidas a cuerpo de rey pero no pueden usar teléfonos ni comunicarse con sus familias durante el tiempo que permanecen ahí.
Los videos pornográficos y libros con fotos eróticas, supuestas fuentes de dinero para el grupo, circulan en las escuelas argentinas y del resto del mundo. Los discípulos que participan de las películas no saben en qué lugares se terminan vendiendo y mostrando. (Fuente: lavoz.com.ar).
La versión de los vecinos de Capilla del Monte
Esta nota escrita por Sergio Carrera y publicada en lavoz.com.ar, ha generado cierta convulsión en la comunidad de Capilla del Monte, pues si bien reconocen la existencia de este grupo de Yoga Tantrico, nunca detectaron las acciones que se difunden en el informe.
Boy Bruzzone, periodista de FM Astral en Capilla del Señor, dialogó con nosotros y nos contaba que la ciudad por estar cerca del Cerro Uritorco, tiene una captación especial para aquellas comunidades dedicadas a lo espiritual y hay una gran diversidad de grupos.
“Este grupo, la escuela de Yoga- ACMAN- que hoy funciona con su sede central en Buenos Aires en Santa Fe y Callao en Capital Federal, recalaron en nuestra ciudad hace un tiempo como tantas otras escuelas, lo alternativo, lo complementario en esta ciudad es muy usual. De manera que uno llega hasta naturalizarse con ciertos personajes que habitan aquí en el pueblo y bueno eso es que nos toca a vivir a nosotros. En otras ciudades importantes se naturalizan con los chicos durmiendo en las calles, la pobreza y la inseguridad entre tantos otros temas”.
“El artículo publicado el domingo llamó la atención a mucha gente de Capilla del Monte que en realidad no sabía de la existencia de esta escuela. Porque en general había alumnos de aquí que concurrían a esta escuela de Yoga tantrico, una disciplina milenaria. Que también incluye el sexo tantrico en estas cuestiones. Pero como lo dijo una columnista- licenciada en psicología: Nadie puede ser nada que lo no obliguen. Y ningún maestro, dice que es maestro. Entonces desde ya les digo a todos lo que nos escuchan en Baradero que nadie en sus cabales puede aceptar cualquier cosa por más que sea muy vulnerable psicológicamente, no”.
“Todo comenzó cuando una vecina del barrio aguas azules de esta ciudad llamó a la municipalidad diciendo que ahí se estaban bañando desnudos. En un lugar que es el camping, que ya no funciona como camping, si no que ahora es un lugar privado- propiedad de un Italiano residente desde hace un tiempo- 4 años- en esta ciudad , con quién hemos sacado su versión al aire y el dice que nunca vio nada. Salvo que por ahí las chicas se sacaban las partes de arriba de las mallas para bañarse, en un lugar privado. Luego concurrimos a otro lugar donde estas personas alquilaron un salón, tampoco hubo referencias a ninguna cosa extraña que se halla visto. Te estoy dando testimonios corroborados y grabados que tengo. Posteriormente me acerque a la comisaría de Capilla del Monte ante el jefe de zona José Cicarelli comisario inspector, preguntándole si había alguna denuncia. Tampoco había nada de esto. Se hablaba que detrás de toda esta gente había un tipo buscado por el servicio de inteligencia. De eso a Capilla no llego ningún dato como para que investigara a esta gente que estaba.”
“Quiero decir con esto que mediante los datos obtenidos por nosotros en ningún momento nadie- ningún alumno- se vio forzado, ni sintieron ninguna presión para realizar, sexo tántrico, sexo grupal.
Esto no quiere decir que en Capilla pueda suceder. La intendenta hizo manifestaciones muy fuertes ayer. Capilla del Monte está abierto, pero siempre dentro de un parámetro. Porque estamos viviendo cosas muy sensibles, no.”
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