El referí salió esposado de la cancha de Defensores y generó la incertidumbre entre el público. Después contó que fue una equivocación y que todo obedeció a cuestiones personales con un policía.
A los presentes en la cancha del club Defensores Unidos les llamó la atención que en un determinado momento, cuando ya había concluido el partido de primera entre Defensores y Las Palmeras, todos advirtieron que los policías que custodiaban al árbitro Javier Sierra lo esposaron y se lo llevaron en el patrullero.
Todo comenzó cuando el referí pidió la intervención policial porque al parecer había gente a la salida de la cancha que le reclamaba por su actuación durante el partido.
Llegó el refuerzo policial y se produjo un intercambio de palabras porque los efectivos pretendían sacar a Sierra con el patrullero y no se ponían de acuerdo. La discusión fue subiendo de tono al punto tal que los efectivos procedieron a verificar la numeración de la moto en la que circulaba Sierra y constataron que la misma poseía pedido de secuestro por robo.
De todos modos más tarde se certificó que la moto le había sido robada a Sierra pero él mismo la recuperó. El árbitro, que también es camillero del Hospital “Emilio Ruffa”, relacionó lo sucedió con cuestiones personales con uno de los policías.
“Me lo hicieron a propósito”, explicó Sierra en el aire de FM Génesis. “En la cancha hubo algunos incidentes menores, cayeron algunas piedras, pero nosotros estábamos en el vestuario y no veíamos nada. Se nota que por eso los policías llamaron refuerzos”.
“Ahí fue cuando escuché un grite y me decía que había dejado a mi hijo que estaba jugando al fútbol infantil al lado, entonces no me importó nada, salí entre la gente y lo fui a buscar”.
“En ese momento llega un móvil policial con dos efectivos, a uno de lo conozco porque hace guardia en el Hospital que es donde trabajo, y ya de entrada me trata mal diciendo que me meta para adentro que estaba toda la gente. Sino para qué carajo nos llaman, me dijo”.
“Este muchacho rezongaba, decía que tenía que hacer cosas más importantes y me dice que cargue la moto atrás que me llevaba unas cuadras y me bajaban. Yo le dije que me iba en la moto, con mi hijo solo”, relató Sierra.
“Haaa entonces te tiro los números me dijo el policía, pero qué pasa, sabía que a mi moto me la habían robado hace un tiempo. Al tirar los números le saltó el pedido de secuestro, era sabido que le iba a dar positivo. Entonces viene y me esposa delante de toda la gente y me sube al patrullero junto con mi hijo, una vergüenza”.
“Estoy esperando las disculpas del comisario y una sanción al policía”. “Él sabía lo de mi moto, no lo hizo equivocadamente porque ya me había parado antes”.
Luego, el árbitro contó qué fue lo que pasó con su moto: “Hace un tiempo a la moto me la roban, hago la denuncia pero a los dos o tres días la recupero yo mismo, al otro día voy a radicar la denuncia de la aparición pero por cosas de ese momento no me pudieron atender y cuando volví me dijeron que ya había pasado todo a fiscalía. Me faltaba la transferencia porque el que me la vendió era un muchacho que falleció en un accidente y entones entre tantas idas y vueltas nunca quedó registrada la aparición de la moto”.
“En realidad yo con este y otros dos o tres policías más, tuve unas diferencias porque en el Hospital me dieron unas órdenes, y como yo soy encargado de camilleros me llamaron mis compañeros diciendo que a la oficina no podían entrar porque estaba el policía desmayado durmiendo. Yo tuve que ir y decirles que se levanten y se las agarraron conmigo”. “Yo solo cumplí con mi trabajo”, contó.
“Ahora me querían hacer una causa por encubrimiento pero el que había denunciado el robo de mi moto fui yo, fue todo medio raro, muy confuso”, señaló Sierra.
Por: San Pedro Informa
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