La falta de la mayoría de las autopartes, que son importadas, provocó una suba del 45% en los precios de las reparaciones durante el último año. Adquirir una pieza puede significar largas demoras. Los mecánicos hacen arreglos improvisados
Un relevamiento realizado por el diario Clarín halló precios hasta un 81% más caros que el 2011 en los insumos para el automóvil. En promedio, los comerciantes consultados afirman que los incrementos alcanzaron el orden del 45 por ciento.
“En marzo, todos los repuestos aumentaron de golpe cerca del 20%, y después siguieron subiendo con correcciones menores una o dos veces por mes”, comentó un comerciante minorista al matutino.
Las dificultades para hacerse de neumáticos, llantas, artículos de electrónica y accesorios, entre otros, impacta tanto en los vehículos importados como en los nacionales. En el último caso, los automóviles están elaborados con más de 70% de materiales del exterior, los cuales no siempre se consiguen y tienen sustitutivos.
El presidente de la Unión de Propietarios de Talleres Mecánicos, Juan Vicente, señaló que hoy adquirir repuestos es “una cuestión de suerte”. Explicó que ello causa disgustos en el rubro, por el hecho de “tener vehículos parados durante 3 o 4 días hasta dar con la pieza que se necesita, y a veces ni siquiera la encontramos”.
En un local autopartista ubicado sobre avenida Pueyrredón, por su lado, aseguraron que “todo lo importado se demora o directamente no llega”. Varias casas comerciales también expresaron su malestar en el mismo sentido.
Ante la falta de las autopartes, los mecánicos intentan buscar salidas provisorias. “Si no conseguimos inyectores, limpiamos los que el auto tiene en vez de cambiarlos. Y cuando falta alguna pieza de calce exacto, tenemos que ponernos a adaptar repuestos de otros autos, limando partes o agrandando agujeros” explicó Facundo Marconi al diario citado, socio de un taller en la localidad de Wilde.
Infobae.com
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