Cayeron muy mal sus dichos sobre el aborto y el propio diputado reconoció que sus pares se enojaron porque se reunió con un intendente del oficialismo. No lo echarían, pero tampoco harán nada por retenerlo en el bloque, todo lo contrario.
Un autodidacta ingobernable que no calla nada, dice lo que piensa y como lo piensa, y encima es un foco de atracción para los medios. Así es Marcos Di Palma. Combo demasiado explosivo para un kirchnerismo que hace de la disciplina partidaria una bandera y que se incomoda al extremo cuando alguien “de adentro” juega por la suyas sin pedir permiso.
Las declaraciones de la semana pasada sobre el aborto enojaron, y mucho, al resto de los integrantes del bloque de Unidad Ciudadana, compuesto por 22 miembros. El excorredor de TC dijo que “si a los chicos les vamos a enseñar ‘culeen tranquilos, dejen embarazada a todo el mundo que después vas con una aspiradora y te lo saco’, me parece que es algo ilógico».
La brutal frase recibió de inmediato una andanada de críticas desde todos los sectores, abortistas y anteabortistas, opositores y oficialistas. Y fue una verdadera bomba hacia el interior del bloque al que responde Di Palma y el conducido por la ultra K Florencia Saintout. En la bancada, la mayoría de las opiniones se inclina en favor del aborto, pero más allá de ello molestó la manera de decirlo, y que el diputado se corte solo a hacer declaraciones a la prensa.
En ese contexto, en los últimos días surgieron varias versiones que recorren los pasillos de la Legislatura y que hablan de un posible alejamiento de Di Palma de Unidad Ciudadana. Desde el bloque no piensan echarlo, aunque sí se ensayaría alguna reprimenda. No obstante, algunos compañeros de banca llegan a decir “ojalá se vaya”. Y hay quienes sostienen que desde el propio bloque harían algunas maniobras para empujar a esa decisión.
El pasado domingo, en el programa Debo Decir, que conduce Luis Novaresio por América, “Marquitos” confesó que su propia esposa lo había reprendido fuertemente por la expresión contra el aborto. Pero en ese mismo envío, el diputado contó otra anécdota que lo pinta de cuerpo entero y que pinta además con mucha claridad su relación con el espacio al que pertenece.
“Yo no vengo de la política, simplemente soy un militante peronista. Mi abuelo era peronista, mi padre era peronista y yo soy peronista, pero mi abuelo daba la vida por Perón, haga lo que haga Perón, y yo no. Veo lo que necesita más bien el pueblo”, arrancó Di Palma ante una pregunta del conductor de si era posible encontrar un gran acuerdo político.
Y después remató: “Los otros días, casualmente voy a pagar un impuesto a la municipalidad de pantalón corto y musculosa. Un diputado provincial, en una municipalidad de la contra se hubiese ido lo más rápido posible, pero yo pregunté por el intendente (en referencia al jefe comunal de Arrecifes, Javier Olaeta, que pertenece a Cambiemos). El intendente estaba y me senté y le dije ‘qué puedo hacer por la ciudad, acordate que yo no soy político, no vengo de la política, y no tengo grandes estudios, pero decime qué puedo hacer como diputado para que la gente viva mejor’. No sabés, algunos de mi partido ‘¿Cómo te juntaste con el intendente?, ¿Pero no tenés cara?, ¿Cómo vas a ir vestido de bermudas y musculosa?’. Que querés, que vaya de saco y corbata, en pleno enero, con 40 grados, y había ido a pagar un impuesto. ¿Qué querés, que salga escondido? Si el que gobierna hoy es Macri, y hace las cosas bien, y le toca gobernar cuatro años más, bienvenido sea porque nos va bien a todos. Y si los que estaban, que somos nosotros, dejamos de gobernar, es porque algo mal se hizo. Pero yo creo que a este gobierno le das para que manejen un campo y lo chocan. Estoy diametralmente opuesto en todo lo que dicen y todo lo que hacen”. Después reconoció que su esposa “votó a Macri, y es una de las arrepentidas”.
De todos modos, quedó claro que el expiloto no está dispuesto a seguir la ruta de la obediencia de lo que sus pares consideran clave para marcar claras diferencias con Cambiemos.
El bloque de diputados bonaerenses de Unidad Ciudadana perdió hace una semana al platense Guillermo Escudero, quien por diferencias con Saintout se pasó a PJ-Unidad y Renovación. Y ahora podría perder a Di Palma, pero en ninguno de los dos casos se escucharán demasiados lamentos. Aun que achiquen prefieren ser menos pero embarcados en la misma lógica política y de disciplina. (Latecla.info)
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