Habría comprado la licencia del bingo de Villa Gesell para llevarlo a Canning.
A pesar de que el Gobierno nacional le frenó la compra de dos bingos en zona sur , va por más.
El empresario “K” de los juegos de azar, y dueño del Grupo INDALO quien recientemente adquirió el multimedios del Grupo Hadad, Cristóbal López, también habría adquirido el bingo de la localidad balnearia de Villa Gesell con el fin de trasladarlo al conurbano bonaerense, al menos, es lo que trasciende el rubro en el que se maneja a quien apodan “zar del juego”. La intención de López es en principio instalar ese salón de juegos en un conocido hipermercado de Canning para luego trasladarlo a un moderno y afamado shopping de la zona. El objetivo es aumentar su poder en la provincia de Buenos Aires.
Paradójicamente el desembarco del empresario “K” se vio frustrado en los últimos días, por una decisión de la propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner quien le impidió a Cristóbal López comprar los Bingos de Avellaneda y Florencio Varela al enterarse que no pertenecían a los hermanos Martín y Gastón Blaquier, sino a un fondo de inversión inglés manejado por un ruso de que exigía un depósito de 240 millones de dólares en una cuenta en el extranjero.
López además apunta a obtener el control de las apuestas online en una polémica licitación en la que el funcionario de Lotería bonaerense Carlos Gallo habría redactado un pliego a su medida. El contrato prevé que el ganador de la licitación se quede con el 7,5% de las utilidades brutas sobre lo obtenido por la Quiniela cuando en casi ningún país supera el 2%. Este monto es casi el 50% de la utilidad que queda para el Estado, quien recibe el 12%. El otro 56% vuelve en premios y el 15 % restante es para los agencieros.
El bingo gesellino es propiedad del empresario Aurelio Serra a quien el patagónico ya le adquirió el bingo de Pinamar para mudarlo luego a Los Polvorines.
26noticias.com.ar
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