El Gobierno se reunió con representantes de los kiosqueros y directivos de la empresa Panini para dirimir la tensión entre ambos por las figuritas del Mundial.

El intermediario de la reunión de casi dos horas fue el secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini, quien “puso a disposición los equipos legales y técnicos de la Secretaría para colaborar en la búsqueda de posibles soluciones entre las partes en torno a la comercialización de figuritas del Mundial”.

Tombolini es el encargado de administrar la importación de insumos y de negociar los acuerdos de precios con las empresas y los puntos de ventas en tiempos en los que la inflación no da tregua y podría volver a superar el 6% en septiembre, según estimaciones privadas.

Del encuentro, que generó muchas críticas y comentarios irónicos en las redes sociales, participaron también otros tres funcionarios nacionales: la subsecretaria de políticas para el Mercado Interno, Anastasia Daicich; la subsecretaria de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores, Lucila Bueti; el titular de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, Rodrigo Luchinsky.

Comercio instó a las partes a encontrar “una solución que transparente la cadena de comercialización”, al tiempo que desde la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (Ukra) adelantaron que presentarán una propuesta a la empresa, que será analizada. Tombolini no realizó declaraciones al término del encuentro.

Al respecto, el vicepresidente primero de UKRA, Adrián Palacios, remarcó que “fue una reunión muy positiva” y destacó “el trabajo articulado entre los kiosqueros, el Estado y la empresa para buscar una solución”. “Todo diálogo es positivo, queremos encontrar soluciones para mejorar el abastecimiento, que los kioscos de todo el país cuenten con el producto y también regularizar los precios a través de los canales oficiales”, indicó.

Luego, en declaraciones televisivas el representante de los kiosqueros pidió que las figuritas “lleguen a todos los que vienen vendiendo” y se quejó de que no tenían diálogo con la empresa. “Estar acá hoy, con Panini y el Estado es central para que se pueda ir normalizando la entrega desde los distribuidores oficiales hacia los kiosqueros. Desde UKRA vamos a estar ayudando a la empresa para normalizar esto”.

También participaron de la reunión el vicepresidente de Panini, Nicolás Sallustro; el socio fundador de Panini Héctor Crespo Figueras; el presidente de UKRA, Norberto Tomasino; el vicepresidente segundo, Ernesto Acuña; y el titular de la Confederación Empresaria de la República Argentina (CGERA), Marcelo Fernández.

“Comenzó la reunión para evaluar la situación del mercado de figuritas del Mundial. Desde Comercio abrimos un canal de diálogo entre UKRA y Panini, poniendo a disposición nuestros equipos legales y técnicos para colaborar en la búsqueda de posibles soluciones”, tuiteó Tombolini cuando comenzó el encuentro.

“La inflación corre a 3 dígitos anual y la preocupación del Gobierno son las figuritas del mundial. Pero el odio, la violencia y coso”, tuiteó el diputados de Cambiemos Waldo Wolff. Su compañero de bancada Martín Tetaz aseguró: “Por dios chicos, ¿soluciones de que? es una campaña de marketing. El negocio de la empresa es que todos llenen el álbum justo antes de que termine el mundial”.

El ex embajador Diego Guelar, ironizó: “Lo importante es decidir los temas prioritarios que definen la inflación y la economía popular…”. El politólogo Lucas Romero se preguntó si habría que preocuparse más por “la falta de sensibilidad o de la falta de inteligencia; y Pablo Avelluto, ex secretario de Cultura, tuiteó: “El Estado bobo”.

Desde el gobierno porteño también llegaron críticas. Eduardo Macchiavelli, secretario de Asuntos Estratégicos de CABA, expresó: “En un momento en que necesitamos bajar la inflación, solucionar la falta de insumos, las trabas a la industria o problemas como la escasez de gasoil, el gobierno decide hacer una cumbre por la falta de figuritas. Lo que falta es coherencia”.

Reclamo

“Hace 20 días que fuimos a la empresa para pedirles información sobre por qué no había entregas de figuritas a kioscos mientras sí se entregaban a supermercados y estaciones de servicio. Y nos dijeron que nos iban a abastecer normalmente. Pero el tema no se resolvió. Hoy los kioscos reciben apenas entre 25 y 50 paquetes por semana y de 10 a 20 álbumes”, le había dicho en la previa a este medio Palacios.

El reclamo de los kiosqueros es que frente a la alta demanda de figuritas del Mundial de Fútbol, Panini privilegia la entrega a otros canales de venta, como supermercados, estaciones de servicios y aplicaciones de delivery, que no son los canales habituales de la venta de otros productos de la empresa italiana durante el resto del año.

“Este año nos encontramos que hay nuevos actores, que son súper concentrados y que compran toda la producción y no dan abasto, lo que genera desabastecimiento. Luego se genera un mercado paralelo donde los sobres se venden a más de $300, el doble de los $150 del precio oficial”, indicó Palacios. Y recordó que en los anteriores mundiales de fútbol las figuritas eran comercializadas en forma exclusiva por los kioscos, habituales vendedores de figuritas de otras colecciones desarrolladas por Panini.

La venta de álbumes y figuritas comenzó el 24 de agosto. Los precios sugeridos para la venta son los siguientes: el sobre con cinco figuritas $150, el álbum $750 y el álbum especial de tapa dura, 3.000 pesos. A pocos días del lanzamiento, Ukra realizó una movilización frente a la sede de la empresa Panini para exigir la “exclusividad” de la venta de las figuritas del Mundial Qatar 2022.

Infobae

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