La vecina Maria Santos, de Carrasco al 700, recibió la visita de cuatro delincuentes en la medianoche del domingo.
Dos de ellos a cara descubierta y armados ingresaron a la casa cuando su hijo y su yerno abrían la puerta para retirarse.
Los redujeron y encerraron el baño para sustraerle, 2500 pesos, un televisor plasma, un celular y otras pertenencias para luego retirarse del lugar en un auto.
Pero quizás lo más grave fue la respuesta de la autoridad policial que llegó enseguida al lugar del hecho pero le dijo a ella y su hijo que nada podían hacer.
“Me dijeron que no podían hacer nada, ni llamar a nadie, que tienen las manos atadas” dijo Maria y agregó: “entonces mi hijo les dijo que se vayan”.
Según contó Maria, la policía volvió al lugar mas tarde para tomarle los datos con la compañía de la ddi local: “la gente de investigaciones nos trató muy bien pero para mi ya era tarde”.
“Para mi hay alguien que piensa que tenemos plata y hace de entregador”.
Por ultimo Maria dijo que el comisario Franzoia reconoció que no pueden hacer nada con estos robos.
Si esto es así… estamos en el horno!
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