Entrevistamos al baraderense mas famoso del momento, Darío Cvitanich, delantero de Boca Junior que después de su exitoso paso por Banfield, su transferencia millonaria al Ajax, el mundial de clubes vistiendo la camiseta del Pachuca de México, volvió al país para integrar el plantel de uno de los clubes más populares del país y del mundo.
Darío mantiene esa simpleza que lo hace grande mas allá de su capacidad futbolística, conservando los valores que aprendió de su familia.
Ser jugador de un equipo grande en la Argentina es muy difícil dentro y fuera de la cancha, pero Darío se afirma en esos valores heredados para poder proyectarse en lo más importante, su crecimiento futbolístico. Y de esa manera a logrado en no más de 10 partidos oficiales con la camiseta de Boca, el respeto de la hinchada.
Darío primero quiero preguntarse ¿cuál es la lesión y cuanto te va a demandar la recuperación?
“Fue un desgarró. Creo que las ganas de jugar el partido que era-choque de punteros- donde nos jugábamos cosas importantes te lleva a cometer errores. Lo lógico hubiera sido parar, porque sinceramente no estaba al 100%. Ya esta, ya pasó. Se aprende de esas cosas y ahora a recuperarnos con todas las pilas, quedan estos dos o tres partidos, que estaré afuera, después tenemos un párate – elecciones-. Así que, estoy pensando en la vuelta en recuperarme y a volver con todo.”
¿Cómo es el mundo Boca?
“Lo que más resalto de esta actualidad en el mundo boca es la repercusión que se tiene de partido a partido cada fin de semana. Yo toda la vida viví acá en Baradero y es increíble la cantidad de gente que va a mi casa, cada vez que saben que estoy. Lo mismo que a la pescadería de mi vieja. Por ahí es más complejo mi salida en Buenos Aires. Pero igual me manejo. El momento actual que vivimos con el equipo nos ayuda. Mi vida no cambio en absoluto, me sigo juntando con mis amigos que están acá estudiando, salir a comer, estar con mi familia, ir a un shopping. Que la gente te pare en la calle, que vayas a un lugar y no te cobren, es raro. Es distinto pero está para disfrutarlo.”
¿Cómo es jugar con Riquelme?
“Tener a Riquelme de compañero es jugar con ventaja. La verdad que son unos de esos jugadores que te hacen ganar un partido con su genialidad. Cuando más se desentiende de la jugada es cuando más te está mirando. Se disfruta porque no siempre te toca tener en tu equipo una clase de jugador así.
Se dice que Riquelme es complicado como compañero, que afecta al grupo ¿Es cierto?
“Se han hablado muchas cosas de él. A mí desde un principio me trato muy bien. Hablamos mucho, le gusta mucho el fútbol. Me ha preguntado muchas cosas de Holanda, de México, de las comidas. Está en todos los detalles. Es un líder más que positivo dentro y fuera de la cancha. Se preocupa por todos desde el más chico hasta el más grande que está en el plantel. Que todo esté en orden. La verdad que se lo ve muy contento, tanto dentro como afuera de la cancha. Para nosotros es importante porque es el jugador que nos da el plus para que estemos donde estamos”.
¿Te encontraste con un lindo plantel, se llevan todos bien?
La verdad que me encontré con un grupo increíble hasta el día de hoy todos los jueves hay asado, después del entrenamiento siempre hacemos algo, los mates temprano. Somos muy unidos, obviamente los primeros partidos son difíciles uno no conoce la forma de moverse, fuimos encontrando el equipo y si antes sentía que no me llegaban las pelotas ahora cada vez me llegan más. Me vengo sintiendo cada vez mejor y cuando tenes jugadores al lado que juegan muy bien al futbol las cosas se hacen más fáciles, uno no deja de hacer lo que hacía en Banfield o en el Ajax pero acá todo tiene más trascendencia y resalta mucho más.
En Boca todo trasciende mas, siempre hay una cámara o un periodista, ¿es otro nivel de exigencia, no?
En Boca la exigencia es el doble o el triple que en cualquier lugar, cuando llegamos de la gira empezaron los problemas que en realidad son del vestuario para afuera, lo que se habla y demás, porque cuando estas adentro te das cuenta que es una realidad distinta. Después del partido con Olimpo recuerdo que estábamos con Agustín (Orión) en la pieza y estábamos mirando un programa que salieron a decir que Agustín se había peleado con Clemente, porque ya venían con problemas de Estudiantes. Estas adentro y decís de dónde sacan ese problema si no paso absolutamente nada, yo te lo puedo contar porque estoy adentro y uno tiene que acostumbrarse a vivir con esas cosas, que inventen algo que pase algo, entonces si lo tomas con humor es así, pero si te comes el diario o el noticiero te volves loco, si no les das bola y estas confiado en lo que es adentro y lo que sos vos no tiene porque importarte. Se habla y se inventa mucho.
¿Con que jugadores compartís más tiempo?
“En las concentraciones tenemos un grupo con el flaco Schiavi, Carusso, Pochi, Insaurralde que somos lo que estamos ahí en la mesa y con Agustín Orión- que es con quien concentro-. Hay muy buena onda con todos y eso es lo que más se resalta porque la verdad es que hoy lo vez dentro de la cancha cada uno se mata por el compañero y eso es lo que nos está llevando a estar puntero.”
¿Te queda algún sueño, te imaginas con la camiseta de la selección?
“La ilusión de jugar con la camiseta de la selección siempre esta, pero hoy no es algo que pase por mi cabeza. Lo importante hoy es que me recupere y que vuelva a estar a disposición del equipo haciendo goles o trabajando para que cualquiera de mis compañeros los haga”.
¿Una vez me dijiste que tu lugar en el mundo es Baradero, podes venir?
“Voy a Baradero, por lo general casi siempre voy después de los partidos o los lunes un ratito. Ahora quizás con la recuperación puede ir un poco más seguido. Por suerte ahora estamos un poco más cerca en una hora estamos por allá.”
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