En terrenos de la barranca, muy cerca del camposanto municipal, se construyó el vivero que tiene la comunidad de Baradero a instancias del ingeniero Luciano Stabile. Como toda obra similar, se empezó de a poco, utilizando más el ingenio que el dinero que, desde antaño se sabe, escasea para emprendimientos de esa naturaleza.
Se comenzó produciendo las especies que crecen en nuestra zona en forma natural y se ideó un canje sencillo con otras ciudades que tuvieran también viveros, basado en el intercambio beneficioso: las especies producidas acá, se cambiaban por las que acá no teníamos pero que se hacían en otros lugares.
Las instalaciones se fueron ampliando y con ellas la diversidad fue mayor y hoy, el vivero municipal produce una variedad envidiable que, ya lo está haciendo, sirve para embellecer todos los espacios que Baradero dispone para usarlas. Las fotos muestran algo de lo que en las líneas anteriores se ha intentado explicar.
El Diario De Baradero
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