En las últimas horas, una de las tantas historias de vida y éxito que se viralizaron en redes sociales a nivel mundial fue la de Rachael Flanagan, una mujer que a los 18 años trabajaba limpiando casas hasta 10 horas diarias, y hoy en día es una empresaria millonaria.
Proveniente de una familia de trabajadores siderúrgicos del sur de Gales (Reino Unido), comenzó su propio negocio cuando terminaba la secundaria. Allí descubrió que al finalizar sus estudios obligatorios no quería ni estudiar, ni trabajar en relación de dependencia.
“Raquelita” quería ser dueña de su propio negocio de servicios de limpieza. Tuvo la idea y la desarrolló en horario de un examen, para la materia de Ciencias Empresariales, que terminó reprobando porque no era la consigna.
No fue ninguna bendecida, ni tocada por una varita mágica. Ese día simplemente se determinó a poner manos a la obra en su proyecto.
Con sólo un trapeador y un balde comenzó su carrera profesional como empleada doméstica, para la que cumplía funciones por hasta 70 horas semanales. Sin embargo sabía que era temporal, su mentalidad de grandeza la llevó a contratar personal y capacitarlo rápidamente.
Se duplicó, se multiplicó y creó la empresa Mrs. Buckét. Hoy en día, a sus 34 años de edad, cuenta con 320 empleados trabajando para prestigiosas compañías en el noble arte de la limpieza y el orden.
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