Llegó a su vivienda en la tarde del lunes y notó que había pintadas tres rayas en las rejas. Un típico código delictivo. Por eso en vez de entrar llamó a la Policía y radicó la denuncia.
Los delincuentes toman los recaudados necesarios para cometer sus robos y en la planificación de los ilícitos no se salva nadie. En esta ocasión la víctima es la concejal massista Adriana Alonso quien integra el bloque del Frente Renovador Peronista.
Alonso decidió vacacionar en el balneario de nuestra ciudad, en el sector sur, concesionado a la empresa Termocomb de Jorge Lema. Allí pasó los festejos navideños y el lunes al regresar a su vivienda se encontró con la ingrata sorpresa de que se su casa estaba marcada. En las rejas negras le pintaron tres líneas blancas. Una modalidad que tienen los ladrones que se dedican a robar viviendas es la de dejar estos mensajes a los fines de ofrecer información a sus cómplices. Es decir, uno o varios delincuentes que se camuflan entre las personas en la vía pública en realidad están atentos a los movimientos de sus “objetivos”. Una vez que tienen la información suficiente proceden a marcar la casa con una determinada seña, un código, donde según el dibujo o la marca dan a conocer si la vivienda es de fácil acceso, si el propietario se fue de vacaciones, si suele salir y regresar enseguida. Otros símbolos significan: Abren con cadena, Se puede robar, Mujer sola, Sólo viven mujeres, Robar inválido, Ojo hay perro, Casa ya robada, Nada de interés, Aquí nada o Muy buena”.
Según la marca que le dejaron a Alonso significaría “aquí nada”. Pero como esos códigos hace ya varios años fueron dados a conocer podrían haber cambiado.
De todas maneras, la concejal decidió ir a la comisaría para denunciar lo ocurrido.
“Me marcaron la casa, pintaron tres rayas blancas, paralelas, en la rejas”, contó la damnificada en declaraciones a la radio Encuentro FM 99.3 y agregó: “Nunca me pasó nada en mi casa y esto me preocupa mucho, me asusté mucho. Ese lunes mi marido fue a la mañana a la casa y no había nada. Mi hijo salió después de comer y tampoco estaban. Las han pintado el lunes a la tarde, a la hora de la siesta donde no nada nadie y no vieron nada. Como saben al lado de la casa está mi comercio y el lunes estuvo cerrado. Entonces cuando llegué a mi casa y vi las marcas no sabía con qué me iba a encontrar por eso llamé a mi esposo y a la Policía porque no sabía si podía haber alguien. La Policía llegó rápido y me dijeron que sí, que es una marca pero no sabés cómo interpelarla porque el significado ya se sabe por internet”.
Alonso pidió que “los vecinos se fijen si tienen marcas en sus casas, tal vez, alguna rayita y no le dan importancia. Hay que estar atentos. Yo tuve suerte porque llegué a tiempo y estaba en Baradero pero sino no sé qué hubiera pasado”.
La concejal también reprochó que no se haya concretado un proyecto que presentó en su momento para colocar una cámara de seguridad en la cuadra donde ella vive y tiene su comercio con motivo de que a pocos metros funciona un supermercado que fue robado varias veces. Además, la calle Juan XXIII comunica directamente con ruta 41 y puede ser una vía de escape. Otros comercios que hay en la cuadra: una ferretería, un kiosco y una agencia de remis.
La cámara de seguridad más cercana está en la esquina del bulevar Ameghino y Bolaños. “Nosotros pedimos una cámara en la esquina de Godoy Cruz y Ameghino pero nunca tuvimos respuesta”.
Preocupación
Este año el concejal Marcelo Elmer, de la Agrupación Ramón Carrillo, fue víctima de un violento robo y esta semana la inseguridad se instaló en torno a la vivienda de Alonso.
Publicado por La Autentica Opinión (Edición del 30-12-16)
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