Crece la preocupación entre los productores agropecuarios en el partido bonaerense de Baradero por el incremento de los delitos rurales. Aseguran que sufren aproximadamente un robo por día en los campos de donde, por ejemplo, se llevan herramienta, les rompen los alambrados, roban granos o faenan la hacienda.

Hace unos días, dos hombres, de 30 y 34 años, fueron detenidos en un establecimiento de la zona mientras cargaban en la caja de una pick up, sin patente, bolsas de arpillera que habían rellenado con maíz de un silobolsa que acababan de romper. Unas horas antes, el encargado de otro establecimiento de la zona se encontró con que le habían carneado tres vaquillonas a punto de parir.

“Acá ese tipo de hechos son moneda corriente”, dijo Pablo Roller, vicepresidente de la Sociedad Rural local, que manifestó su preocupación por la situación.

En el establecimiento donde faenaron los animales, contó, suelen ingresar cada dos o tres meses y les carnean la hacienda, siempre con el mismo modus operandi. “Es un campo ubicado sobre la ruta 9. Entraron, agarraron un caballo, encerraron la hacienda en un corral, mataron las vaquillonas, dejaron las panzas y se llevaron todo el resto”, indicó.

En tanto, también en los últimos días, por la noche, la policía rural patrullaba un camino cuando los efectivos vieron una situación sospechosa. Al acercarse al lugar, se encontraron con que dos hombres, de 30 y 34 años, cometieron un delito. Rompieron un silobolsa y estaban cargando maíz en una camioneta. Ambos fueron detenidos. La causa quedó a cargo de la UFI N 9.

Para Roller, quienes están detrás de los hechos delictivos son distintas bandas: “Da la sensación de que es tierra de nadie y que ellos se aprovechan de la falta de control. Hay muchos robos de menor escala, pero que igualmente nos hacen mucho daño”.

El ruralista señaló que “celebra” la detención in fraganti de los delincuentes porque sirve como una señal para quienes están planeando en un futuro perpetuar hechos similares. “Por lo menos les genera la inquietud de que también los pueden agarrar y de cierta forma cortar un poco con la impunidad”, afirmó.

En este contexto, detalló que en la zona temen porque con la cosecha del maíz tardío muchos productores embolsaron y empiezan a aparecer las roturas a los silobolsas para robar un poco de cereal o por un acto de vandalismo.

Nos preocupa que se está fomentando la idea de que en los bolsones están los dólares del país y la comida de la gente, y de que hay lograr que los productores los vendan. Como consecuencia hay una escalada de violencia que es alarmante”, indicó.

Frente a esta serie de hechos, indicó que mantienen diálogo con el Ministerio de Seguridad provincial, con la policía rural, pero, sin embargo, “los delitos siguen”.

Según detalló el dirigente, en Baradero hay aproximadamente 200 productores ganaderos y 100 agrícolas. De las aproximadamente 160.000 hectáreas que conforman el partido, unas 60.000 están con cultivos agrícolas tradicionales y unas 1000 con fruticultura y horticultura.

En tanto, el resto, que es la zona de islas, se usa principalmente para ganadería y hay 43.593 cabezas.

“Ahí, al igual que Rosario, estamos con los problemas de los incendios. Desde hace meses que no llueve, entonces cada tanto se reavivan los focos”, indicó.

Roller, que por su trabajo suele pasar una semana al mes en Uruguay, sostuvo: “Parece que te vas de vacaciones porque en lo único que tenés que pensar es en producir, no en si te están robando, si conseguís gasoil, en los cupos, en la burocracia”.

“La degradación es tal que nos acostumbramos a vivir así, es triste”, concluyó.

LA NACION

Comentarios de Facebook