En silencio, sin alharaca alguna, la familia Ayala, colabora con su aporte a la sala «Dr. Federico Leloir».
Cada vez que resulta necesario Ayala padre e hijo llegan a la salita con sus herramientas de trabajo cual son motoguadañas, bordeadoras y similares. Mediante su uso cortan pasto y malezas que allí abundan, para mantener el lugar en condiciones y lo hacen ad honorem.
El Diario quiso saber las razones de esa colaboración y el señor Ayala dijo que todos los integrantes de su familia, en mayor o menor medida, recurren a los servicios que la sala brinda y que son muy bien atendidos siempre, consideran entonces que una manera de devolver tantas atenciones que reciben es colaborar haciendo lo que ellos saben, precisamente, cortar el pasto y mantener en condiciones el jardín que allí existe.
Creemos que merece ser destacado el gesto de esta familia, especialmente lo que se señalara al principio: lo hacen en absoluto silencio y solamente la casualidad hizo que El Diario se enterara de esa situación. También es importante recordar que la familia Ayala es de origen paraguayo, destacado, heroico y honorable pueblo hermano cuyos ciudadanos muchas veces son injustamente señalados como responsables de una serie de males que, los que acusan, no desean asumir como propios.
El Diario de Baradero
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