Es conocido como «Toti» y se había escapado del penal de Baradero, a semanas de recuperar su libertad definitivamente. Fue detenido en el barrio San Felipe.
Efectivos del gabinete criminológico de la comisaria Campana detuvieron en las últimas horas a un peligroso delincuente que se había escapado de la cárcel en julio pasado.
Se trata de un sujeto conocido como «Toti» Pereyra, de 54 años de edad, quien se había escapado de la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Baradero, un penal con régimen abierto y semiabierto, a donde había sido trasladado para purgar una condena por robo agravado.
Pereyra fue detenido en el barrio San Felipe, de donde era oriundo, y en donde se supone estuvo escondido durante el tiempo que estuvo prófugo. Ahora el recluso continuaría su condena en la Unidad Nº 21 de Campana.
La fuga
La Unidad Penal Nº 11, es de régimen abierto y los presos llegan allí como un beneficio en la última etapa de su condena, para poder ir de a poco reinsertándose en la sociedad. El convicto que accede a este régimen debe pasar por varios controles psicológicos y haber demostrado buena conducta en la cárcel cerrada.
La fuga de Pereyra sorprendió a las autoridades del penal porque estaba precisamente en la parte final de su condena, había llegado el 16 de julio a ese penal y cuatro días después se fugó. Pereyra es tallador de madera, oficio que nunca dejó de practicar dentro de las unidades carcelarias y se fue dejando todas sus herramientas abandonadas.
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