El 27 de noviembre de 2007 La Asamblea General de la ONU adoptó una resolución que declara el 2 de Abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. En la actualidad, millones de personas con Autismo en todo el mundo siguen sufriendo la discriminación social, la restricción de sus derechos a la educación, a la salud, a una vida plena, a su dignidad como personas.
El Espectro Autista es un trastorno que afecta a la comunicación, la interacción social y que presenta patrones estereotipados y/o restrictivos de conducta. A la fecha, no se conoce con exactitud su origen, pero existen intervenciones psicoeducativas que permiten una gran evolución en aquellas personas que tienen el acceso a las mismas. Dado lo extenso y diverso que es el trastorno se habla comúnmente de espectro, donde se engloban una gran variedad de manifestaciones, definiéndose técnicamente como Trastornos del Espectro del Autismo. Los primeros signos del autismo son visibles a partir de los 18 meses de edad. Muchas veces al Autismo se le denomina la discapacidad invisible.
Además del desconocimiento que aún hoy existe a nivel social sobre esta problemática, otro factor que fomenta la exclusión social es el uso de las definiciones como atributo, se usa el diagnóstico como atributo genérico y definitorio, la utilización sostenida de la palabra “Autista” como definición global -y con tintes peyorativos- de la persona con autismo es un error conceptual de graves consecuencias. El autismo en sí mismo no puede definir a la persona, el uso del atributo como condicionante social conlleva el impulso de la exclusión, de la rareza social.
Los Trastornos del Espectro del Autismo crean una situación extraordinaria en la persona y su entorno social más cercano -la familia-, el impacto directo a todos los niveles es inmenso: emocionales; psicológicos; económicos; sociales; laborales; sanitarios, etcétera.
El efecto que este impacto genera a todos los niveles puede llegar incluso a ser devastador, a su vez, la durabilidad en el tiempo de este tipo de efectos pueden llegar a ser de por vida. Afecta directamente a la calidad de vida de la persona y su entorno a todos los niveles posibles. No obstante, en función del grupo social donde se dé esta situación, nos encontraremos con una serie de factores que generaran una reducción del impacto o todo lo contrario. Es decir, nuestro entorno social es un factor determinante en el efecto general de la persona y su familia.
Dpto. de Discapacidad y Tercera Edad
Secretaría de Desarrollo Social
Municipalidad de Baradero
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