Esta mañana se realizó la comparación de los perfiles genéticos de Marcela y Felipe Herrera Noble con relación a las familias querellantes en la causa judicial. El resultado dio negativo, según informaron fuentes judiciales a Infobae.com. Resta realizar la comparación con el Banco Nacional de Datos Genéticos
En virtud de lo ordenado la semana pasada por la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, esta mañana comenzó el entrecruzamiento de los perfiles de ADN de Marcela y Felipe Noble Herrera con los datos de las familias que buscan a hijos de desaparecidos durante la última dictadura.
Hoy se completó el cotejo con respecto a las dos familias querellantes en la causa judicial en la que se ordenó esta medida, los Lanoscou-Miranda y los Gualdero-Garcia, el cual dio negativo, según adelantaron fuentes judiciales a Infobae.com.
Las mismas fuentes explicaron que durante los próximos días se procederá a realizar la comparación de las muestras que los hermanos cedieron voluntariamente con respecto a las almacenadas en el Banco Nacional de Datos Genéticos -BNDG-.
«Nosotros estamos esperando la notificación oficial con los resultados de los cotejos que se realizaron en el día de la fecha, por lo tanto vamos a esperar que nos notifiquen para realizar la correspondiente evaluación», explicó Jorge Anzorreguy, abogado de la familia Noble Herrera.
En tanto, Gabriel Cavallo, abogado de Ernestina Herrera de Noble, se encargó de confirmar la noticia y dijo que es un resultado “muy positivo” para la parte que representa, además de señalar que el resultado del total de los cotejos, con el resto del banco de datos, “no debería demorar más de 72 horas”.
Cavallo recordó que la jueza a cargo de la causa, les hizo firmar un compromiso de confidencialidad a los peritos de la causa, que ya sabían del resultado, pero no lo habían violado. Sin embargo, resaltó que después de haberse publicado la información en los medios, se decidió a salir a confirmarla.
El letrado sostuvo que las familias querellantes “tendrían que haberse enterado de este resultado ocho años antes, cuando generosamente Marcela y Felipe ofrecieron cotejar su ADN con la de ellas”. No obstante, no hubo acuerdo en esa oportunidad porque Las Abuelas de Plaza de Mayo requerían que la comparación sea contra todo el banco de datos.
Cavallo sostuvo que mañana se conocerían resultados del cotejo de ADN de familias con presuntos nacimientos en cautiverio durante la dictadura militar hasta diciembre de 1976.
Sin importar el resultado, los perfiles genéticos de Marcela y Felipe quedarán archivados en el BNBG tal como lo establece el artículo 6 de la ley de creación del Banco para realizar cotejos futuros.
El pasado 17 de junio, los abogados de los hermanos informaron públicamente que por una decisión que había surgido del seno familiar, Marcela y Felipe se iban a someter voluntariamente a una extracción de sangre para posibilitar el cotejo de los datos.
Finalmente los hermanos procedieron con la extracción y la información de los perfiles quedó registrada en cuatro juegos, resguardada en sobres lacrados con una copia en papel y otra en formato digital.
Una de esas copias quedará en el BNDG, mientras que las otras tres quedaron a disposición de la jueza Arroyo Salgado, la fiscal Rita Molina y los hermanos Noble Herrera.
Uno de los integrantes de las familias querellantes, David Lanuscou, sostuvo por Radio 10 que la noticia no le causó sorpresa ya que intuía por sentido común que la hija de los Noble no es su sobrina Matilde, robada cuando grupo de tareas mataron a su hermano Roberto, a la esposa y a otros dos chicos pequeños, ya que “siempre intentaron cotejar el ADN solamente con los querellantes y no con el resto del banco nacional de datos”.
David Lanuscou, que también fue militante político y estuvo preso durante la dictadura militar, dice que esa noticia no va menguar su lucha por encontrar a su sobrina.
En el caso de los Gualdero-García, buscan a su nieto perdido, un varón nacido luego de que su mamá, María del Carmen Gualdero, fue secuestrada en la calle el 8 de junio de 1976 a punto de dar a luz mientras que su padre, Ernesto García, había sido asesinado en 1975.
Pero además de estas dos familias, en la causa judicial que se tramita en San Isidro, hay una veintena de anotados como posibles parientes de sangre de Marcela o Felipe.
Entre ellos están la de Chicha Mariani, la fundadora de Abuelas que busca a su nieta Anahí; los Manrique; los Jeger González; los Araldi Oesterheld y los Repetur-Carriquiriborde.
Infobae.com
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