En Baradero existen servicios esenciales como el de la electricidad y el gas, en un segundo plano podría situarse el de teléfono y allí nomás, según criterios, el de televisión por cable.
Una vieja sentencia asegura que los bancos dan paraguas cuando no llueve y lo quitan cuando comienza a gotear. En los tiempos que corren resulta muchas veces difícil, por una suma de circunstancias, pagar los servicios en tiempo y forma y en vista de ello, las oficinas locales de los servicios de gas y de cable poseen cobro mediante tarjetas de crédito y/o débito a través del «posnet», mientras que la factura de teléfono puede abonarse con tarjeta de crédito usando una línea gratuita provista por la misma empresa prestadora del servicio que tolera 30 días corridos de mora y, pasado ese lapso, deconecta las llamadas de salida, no así las de ingreso.
Tanto en la oficina de atención al público de la empresa del servicio de gas como en la del cable, el usuario es escuchado y, dentro de cierta razonabilidad, se lo espera.
Escapa de las consideraciones anteriores la empresa EDEN que, lejos de conmoverse, atiende «a cara de perro» y no admite dilaciones.
Nos relató un cliente que, días pasados, pagó la última factura del servicio eléctrico pero al día siguiente se enteró que tenía decretado el corte. Cuando fue a la oficina local a averiguar qué pasaba, le dijeron que debía la factura del período anterior, el último bimestre del año 2013 la que, según se rumorea, fue repartida cuanto menos irregularmente, es decir que hubo casos en los que el cliente no la recibió jamás.
Este usuario, al conocer la situación en que estaba, solicitó unos días para pagar la deuda ya que hacía 24 horas que había «llegado» a juntar el dinero para abonar la última factura. La respuesta de la empresa fue tajante: está el corte decretado, no tiene más que pagarla ya. Preguntó entonces si se podía pagar mediante tarjeta de crédito y la respuesta fue no. Es decir que la más exigente de las empresas de servicios local, es al mismo tiempo la que menos facilidades otorga al usuario siendo la única que no acepta pagos con tarjeta. Es un tema para que se ocupen los organismos de derechos humanos, defensa del consumidor y «tutti quanti».
Gabriel Moretti (El Diario de Baradero)
Comentarios de Facebook