El director del hospital argumentó que no es su jurisdicción, sino del Estado Nacional
Publicado el 1 de Junio de 2011
Por Lucia Alvarez
Sucedió en la Unidad Nº 20 del Servicio Penitenciario Federal. La principal hipótesis es que fue intencional. Dos agentes fueron internados con principio de asfixia. El 6 de abril otro paciente falleció en un siniestro similar.
El Hospital de Salud Mental J. T. Borda volvió a ser escenario de una tragedia. Ayer en la madrugada, dos internos de la Unidad Psiquiátrica Penitenciaria N° 20 que reside en el predio del neuropsiquiátrico y aloja detenidos con trastornos de conducta derivados por la justicia, fallecieron en un incendio, cuyas causas son investigadas. Con estas, ya son tres las personas que muerieron por la misma causa en el Borda en menos de dos meses (ver aparte).
Según explicaron desde Servicio Penitenciario Federal, las víctimas fatales son Darío Díaz Ríos y Nahuel Leandro Muñoz, también conocido como “Nahuel Cea”, y los heridos por principio de asfixia son dos integrantes del personal penitenciario que debieron ser atendidos en el Hospital General de Agudos José A. Penna y ya fueron dados de alta.
En la división del cuartel de Bomberos III de Barracas, que asistió al siniestro, explicaron que la señal de alarma fue recibida a las 2:52 de la madrugada y que las dotaciones tardaron menos de cinco minutos en llegar al lugar, pero que para ese momento el incendio estaba controlado por bomberos de la unidad.
“Un oficial encontró a uno de los cadáveres en la celda, porque el otro ya había sido trasladado a enfermería”, contaron en el cuartel.
El diputado Jorge Selser, presidente de la Comisión de Salud de la Legislatura porteña fue uno de los primeros en reaccionar frente al hecho. La comisión ya tenía planeado asistir al hospital por la situación de emergencia que se vive ante la falta de gas, así como por las condiciones de hacinamiento, falta de higiene y alimentación de los internos.
Consultado por Tiempo Argentino, Selser contó que no pudo acceder a la unidad penitenciaria, pero aseguró que en el lugar le habían comentado que los “dos internos estaban recluidos en unos habitáculos con colchones en las paredes, denominados buzones, que representarían un lugar de castigo”. También pidió a las autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación explicaciones por el hecho.
Sin embargo, desde la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 11 del doctor Juan Andrés Necol negaron esta versión y la que catalogaron de “disparate”. “No es un lugar de castigo ni mucho menos. Son lugares especiales, las Salas Individuales de Tratamientos para gente que debe que estar observada por ciertas patologías”, aseguró Necol. Desde el Sistema Penitenciario Federal agregaron además que los dos internos estaban ahí por prescripción del psiquiatra de turno, doctor Emiliano Hayquel, integrante del dispositivo civil que gestiona en la Unidad el Programa Nacional del Interno con Enfermedad Mental Grave.
El fiscal Necol también explicó que todavía se están elaborando las pericias y que es prematuro saber las causas, aunque descartó la hipótesis de una falla eléctrica. También relató que el incendio empezó en una sola celda y que los bomberos pudieron controlarlo rápidamente. “Se baraja como una posibilidad que haya sido intencional”, deslizó.
En la mañana, el subsecretario de Salud del gobierno porteño, Néstor Pérez Baliño, también especuló con la posibilidad de que el accidente haya sido provocado. Sin embargo, al ser consultado por Tiempo, su vocero no quiso responder a las preguntas argumentando que no responde a “su jurisdicción”. Desde la gestión porteña sólo aportaron información sobre la recuperación de los integrantes del personal penitenciario, los oficiales adjutores principales, Nahuel Mugica y Sergio Portillo.
Sin embargo, la diputada Gabriela Alegre del Encuentro Popular para la Victoria, que ayer estuvo reunida con los médicos del hospital, cuestionó la separación tajante entre la unidad penitenciaria y el centro médico, por ser de distintas jurisdicciones. “Los problemas edilicios son los mismos para todo el predio. Después de todo se trata de un convenio entre Nación y Ciudad. La Unidad penitenciaria y el hospital comparten instalaciones y servicios. Los pacientes que están en los pabellones no son presos cualquiera, la atención médica psiquiátrica la da el hospital”, explicó a este diario.
Otros diputados también apuntaron al gobierno porteño como responsable de la tragedia. La secretaria de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Virginia Linares, criticó duramente la política en Salud de la gestión PRO y aseguró que “el hecho fatal y lamentable demuestra que Mauricio Macri no tiene voluntad política ni sensibilidad para solucionar la situación por la que está atravesando el Hospital Borda”.
Ayer los trabajadores volvieron a denunciar la situación de gravedad que están atravesando y manifestaron: “Parece que tuvo que haber dos muertos para que vengan los medios. Hace 40 días que estamos advirtiendo sobre la posibilidad de que haya un muerto por frío ante la falta de gas.”
El director del Hospital, Ricardo Picasso, respondió en un comunicado que el centro sanitario “sólo tiene vecindad con la Unidad 20”, y aclaró que “dicho lugar es inaccesible para el personal del Borda, que no se comparten actividades ni profesionales, al menos que nos lo soliciten, pues pertenecen a otra esfera jurisdiccional”.
Picasso envió además un reporte al ministro de Salud porteño, Jorge Lemus, donde aclaraba que el director de la penitenciaría le comunicó que “llamaron de inmediato al SAME y al cuartel de bomberos y que concurrieron con prontitud, que no se requirió ayuda médica al Hospital Borda.
Un informe elaborado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) junto a la organización internacional Human Rights Watch de 2005-2004 daba cuenta de que, aunque pertenecientes a jurisdicciones distintas, el estado de los establecimientos no era tan dispar. “Las condiciones de vida en las unidades psiquiátricas penales del Borda y del Moyano no tendrían nada que envidiarles a las de un centro clandestino de detención”, advirtieron.Voceros de la Dirección Nacional del Sistema Penitenciario Federal argumentaron que no había “superpoblación carcelaria, como en ninguna de las unidades”, y especificaron que en la actualidad hay 79 internos cuando la capacidad es para 107.
Fuente Diario “Tiempo argentino”: http://tiempo.elargentino.com/notas/dos-muertos-incendio-una-carcel-que-funciona-borda
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