Irma Tineo quien se desempeña en el cargo de directora de la Escuela Industrial (E.E.T Nº1). Un puesto para nada fácil, considerando la enorme matrícula de alumnos que la institución educativa contiene, cómo se encuentran hoy en día los jóvenes, y más aún teniendo en cuenta los últimos episodios ocurridos en nuestra ciudad que están relacionados de cierta manera con el colegio.
Ante la tragedia de Giuliana y Miguel, acaecida el último 21 de febrero, desde un primer momento Irma comenzó a llamar a los distintos medios con el fin de dar un mensaje para que tanto alumnos como padres se acompañen en ese momento en el cual los chicos estaban desconsolados. “Les pedí a los padres por favor que salieran a buscar a sus hijos y que se los llevaran a sus casas… no los quería ver implicados en este tema… creo que muchos lo hicieron”, explicó.
“Yo cuando comencé a escuchar por la radio toda la movilización que había, venía del Hospital donde estaban todos los chicos. Mi miedo era que los chicos desde ahí se trasladaran a la plaza y participaran de lo que fue desastroso”, agregó.
En los días que prosiguieron su tarea no finalizó. No sólo en su función de directora, sino poniéndose en el lugar de madre y por todo el amor que tiene hacia sus alumnos. Según nos contaba desde aquel primer martes, realizó una reunión entre los alumnos con equipos de asistencia, profesores y preceptores.
A raíz de un episodio familiar que tuvo tiempo atrás, una psicóloga le recomendó que tenía “que tratar de que el chico hable, no que sea obligatorio, pero llevarlo a tal manera que el chico hable y que descargue lo que siente”. “Eso mismo después de 30 años lo trasladé a la escuela…Al principio no hablaron, se fueron a sus aulas… fue una jornada extensa”.
Como sabemos, y aún más lo subraya Irma, todo fue dándose para que también los alumnos se sintieran contenidos dentro del ámbito escolar. “Luego sí, comenzaron a hablar con los profesores y con psicólogos de La Plata, que fueron enviados por Dirección General de Escuela”.
Todo prosiguió con una actividad realizada por los profesores de educación artística del colegio, quienes hicieron dibujar a los alumnos que sentían ante lo ocurrido. “Todos dibujaron la esquina del accidente. Ósea la camioneta incendiada, la moto tirada, lamentablemente el cadáver de Giuliana, tapado, y abajo la palabra justicia que apareció en todos los dibujos”.
Explicando que quiere reflejar todo este tipo de actividades, Irma destacó que “no se reflejó en ningún momento lo que pasó en la plaza, en el registro civil y demás; solo lo que a ellos los había movilizado sentimentalmente que fue el accidente”.
Muchas veces se critica la tarea educativa, pero es invalorable lo que ha trabajado todo el personal de “la indu”, para contener a los adolescentes y enseñarles que mas allá del dolor existe un futuro y ellos son responsables del mismo.
Acciones que no se ven y pocas veces tienen difusión.
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