El lunes, cerca del mediodía, tres de los cinco egresados de la Escuela Industrial de hace 50 años, descubrieron una placa que recuerda a esa promoción, dentro del establecimiento educativo como agradecimiento por lo que le aportó la escuela a su vida.
Julio Macheret, Oscar Perassolo y Carlos Viglietti, en un acto sencillo pero para ellos muy emotivo, recordaron aquellos años de estudiantes y destacaron la calidad educativa de aquella época, que les dio las herramientas necesarias para desarrollarse laboralmente.
Sin duda era muy exigente el estudio, teniendo en cuanta, según sus propias palabras, que de 45 alumnos solo egresaron cinco.
Los tres visitaron FM Diferente y contaron cómo era la escuela de aquella época y por qué decidieron colocar una placa recordatoria:
“La idea en realidad fue de Julio, el fue el encargado de tomar contactos- porque a pesar de que vivimos en la misma ciudad, nos vemos pocos – y hoy fue el día del descubrimiento de de placa que recuerda a los alumnos que hoy celebramos 50 de egresados de la escuela Industrial. Las oportunidades laborales en aquellos años eran bastante menores que ahora y tener un titulo o una carrera sobre todo el conocimiento era muy importante para poder desarrollarse en la vida. Algunos tuvimos la posibilidad de entrar enseguida en alguna Industria, otros se ocuparon por su cuenta de hacer su propia empresa, otros como Julio se dedicaron a la docencia, pero en definitiva nos sirvió muchísimo porque te da realmente conocimiento como para saber cuando entras a una empresa o cuando tenes que hablar con una persona tenes el lenguaje técnico que realmente se necesita para poder entenderse cuando estas tratando sobre esos temas más especifico.” expresó Oscar Perassolo.
Julio Macheret, se refirió a lo exigente que era la escuela en aquella época:
“Alrededor de 42 o 45 alumnos era los que participamos de esa primera promoción y llegamos tres de los que ingresamos en el mismo año y después dos compañeros más que se fueron agregando en segundo y cuarto año que son Oscar Y Carlos que nos acomodamos a nuestra promoción. Gracias a los profesores que nosotros tuvimos, nos dieron la posibilidad de visitar fábricas donde no solo veíamos la caldera su funcionamiento, lo que era una maquina a vapor, donde recién aparecían las turbinas y todas esas cosas que no solo veíamos la parte teorica, sino también la parte practica.”
Por último Carlos Viglietti, recordó a los excelentes profesores que tenian:
“Todos los profesores que teníamos era gente que trabajaba en la industria de Baradero, ingenieros de primera línea de Refinerías que eso nos aportaron técnicamente lo mejor. La carpintería, la herrería, la mecánica eran primarios pero eran de punta, los mejores talleres se encontraban en nuestra ciudad, Perassolo tenía el taller que cualquiera de nosotros nos salíamos de la vaina por ir, el padre de Julio trabajaba los primeros tanques de inoxidables que se hicieron en Refinería y estaban los Cirigliano, por ejemplo, con la carpintería que uno lo visitaba y aprendía porque eran especialistas en aquel tiempo.”
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