El Colegio de Trabajadores Sociales de la Provincia de Buenos Aires repudia el accionar de la Sala II de la Cámara Penal de Tucumán, integrada por los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano, quienes decidieron absolver a los 13 acusados del secuestro y desaparición de María de los Ángeles Verón, víctima de una red de trata de personas.
La sentencia de la Sala II va en desmedro del trabajo y compromiso de militantes y organismos de derechos humanos que cotidianamente se comprometen en la lucha contra la trata.
Argentina es un país de origen, tránsito y destino de hombres, mujeres y niños víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual, comercial y trabajo forzado. La mayor parte de los casos de trata de personas se desarrollan dentro del país, desde las zonas rurales a las urbanas, con fines de prostitución y de trabajos forzados con características de la esclavitud.
A diez años del rapto de la joven tucumana que se convirtió en un caso emblemático de la trata de personas ; las redes de trata en Argentina siguen operado con total impunidad, al amparo del Estado , donde la falta de justicia y la complicidad del poder político, judicial y policial siguen estando presentes en un oscuro y complejo entramado.
A lo largo de todo el proceso judicial , que terminó ayer en un escándalo que expresa las enormes deficiencias de la investigación policial y judicial del caso.
Si bien las normas jurídicas prohíben expresamente la trata de personas, la burocracia estatal tolera su existencia.
Estos jueces con su fallo volvieron a secuestrar a Marita convirtiéndose con su accionar en cómplices de la Trata de Personas.
Para desmantelar las redes de trata es fundamental enfrentar al aparato estatal y la exigencia de justicia. Sin justicia no hay paz, no hay libertad, no hay derechos ni garantías.
Si los gobernantes y los jueces no están por la labor de erradicar el problema, entonces sólo la presión y participación social podrá promover un cambio.
En este tiempo y en cada espacio los Trabajadores Sociales tomemos el compromiso ético de manifestar públicamente nuestro repudio, por entender que existe una trama de complicidades que reduce y expulsa la verdad para invalidar las luchas de los mas vulnerables.
Mostremos en cada lugar de trabajo esta preocupación para decirle a Susana Trimarco y a su nieta que estaremos a su lado manifestando en toda la provincia de Buenos Aires nuestro apoyo incondicional.
Tenemos mejores leyes, pero las prácticas siguen reconociendo otras matrices que disciplinan para mantener oculta la verdad.
Hagamos lo que tenemos que hacer.
Hagamos público nuestro repudio.
T.S. Mirta Rivero
Presidente Colegio de Trabajadores Sociales
Provincia de Buenos Aires.
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