Hace poco más de un mes se entronizó en la punta de la barranca, el Cristo de la Hermandad. En un lugar privilegiado, con un mirador fantástico, transformándose en un gran atractivo turístico.
Hasta allí concurrían cientos de visitantes locales y turistas que pasaban horas disfrutando de ese espacio y contemplando la imagen gigante. Era cómodo, se podía ingresar en auto, no había alambres y todo lo que rodeaba a la escultura estaba acorde con ese ambiente rústico tan bello.
Hoy todo cambió, la empresa que nunca produjo nada, ni utilizó ese espacio, luego de la inauguración procedió de un día para el otro, sin importarle, a cerrar casi todo el predio con alambre olímpico .Como se puede ver en las fotos
para acceder al Cristo hay que entrar de día y por un camino alternativo al borde de la barranca con muy poco espacio y tornándose peligroso. Esta es la única alternativa para llegar a la base de la cruz.
El Cristo quedó encerrado y ya no es lo mismo.
Podemos pensar por qué no se pensó esto antes o se habló con la empresa para llegar a un acuerdo. No lo sabemos.
Pero igual es repudiable la actitud de los dueños, que en vez de poner en valor este punto turístico, lo arruinaron.
Una verdadera lástima.
Gracias Oscar Perez por las fotos
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